Sebastián Lizarzaburu contó en una reciente entrevista el episodio más difícil de su vida: la vez que se endeudó con el banco por más de 120 mil soles y no tenía dinero para pagar. Esto sucedió luego de renunciar a ‘Esto es Guerra’, programa donde tenía un buen sueldo, pero que no le agradaba del todo porque exponía mucho su vida al escrutinio público.
Según el ‘Hombre Roca’, decidió alejarse de los reality de competencia por el bienestar de la hija que tiene con Andrea San Martín. “Me fui alejando de los escándalos y de ‘Esto es Guerra’ porque en algún momento mi hija iba a ver eso. Prefiero que vea que su papá guardó la compostura en la mayor veces que pudo”, explicó en Moloko Podcast.
Tras tomar esta difícil decisión, Sebastián Lizarzaburu contó que emprendió en su propio negocio. Aunque no dio detalles de lo que hacía, dijo que invirtió más de 120 mil soles, prestados del banco, en “una empresa que abría una tienda en Arequipa”, la cual no funcionó y terminó cerrando.
“Invertí fuerte y no me fue bien. Me quedé endeudado con el banco. Entraron cartas de coacción, de cobranzas. Me gané un pleito. Vino Sunat, vino Fiscalización. Me agarraron con todo. Es una etapa que muy pocas conocen de mí. Toqué fondo, llegué a un punto que no tenía ni siquiera un sol en mi cuenta bancaria”, recordó.
El exchico reality relató que el poco dinero que le quedaba lo usaba para subsistir. “Si ponía un sol en mi cuenta, se lo comía el banco o Sunat. Si tenía 100 soles, los usaba para vivir. Toqué fondo. Si no pagaba, se llevaban mis cosas”.
Para saldar una parte de la deuda, Sebastián Lizarzaburu relató que vendió su único auto y, prácticamente, se quedó sin nada.
“Estaba en una depresión, pero no de enfermedad, pero sí me sentía muy mal. He llorado como no tienen idea. Me sentí deprimido muchas veces, he sentido que ya no sabía por dónde ir, por dónde volver a crecer”, acotó el excompetidor de ‘Esto es Guerra’.
Sin embargo, la experiencia le sirvió como una importante lección de vida. “Empecé a valorar el dinero, cada sol, porque sé lo que cuesta tenerlo. Y valoro las amistades, que son muy pocas. Hay personas que te suman y te restan, incluso tu familia y tu pareja. Me di cuenta de eso, fui limpiando de todo, convirtiéndome en otro Sebastián”.
“Me empecé a rodear de personas que sabían lo que querían para su vida, no de las personas que solo pensaban qué hacer el fin de semana. Me rodeé de personas que pensaban en generar dinero, en crecer en lo profesional, en ser alguien, no en juergas, chacotas, si vemos una flaquita el fin de semana. Dejé de parar con esa clase de gente”, añadió Lizarzaburu.
Oportunidad en pandemia
A pesar de la difícil situación que atravesaba, Sebastián Lizarzaburu dijo que vio una oportunidad de oro cuando la pandemia del COVID-19 llegó al Perú. Consciente del uso de las mascarillas, se arriesgó e invirtió otra vez en dicho producto sanitario. Las ganancias le sirvieron para pagar por completo su deuda con el banco.
“Me presté cinco mil soles y compré las KN95. Estaban como 14 soles cada uno, cuando todo estaba súper caro. Yo solo en mi Instagram empecé a vendérselo a mis seguidores. Yo las empaquetaba, cobraba, las enviaba, yo hacía toda la logística desde que me levantaba hasta que me dormía. Cada tres o cuatro días vendí las mil y así volvía a comprar otras mil (...) Era una chambaza”, sostuvo.
¿En qué trabaja Sebastián Lizarzaburu?
En la entrevista, la expareja de Andrea San Martín contó que, luego de saldar su cuenta con el banco, empezó a estudiar el mercado financiero. Actualmente, Sebastián Lizarzaburu trabaja manejando un fondo de inversión y da clases a quienes quieran crecer en el rubro.