Más de cincuenta personas fallecieron a causa de los efectos ocasionados por el ciclón Yaku. De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), hasta el momento, las fuertes lluvias y huaicos también dejaron 48 heridos, 5 desaparecidos, 7.960 damnificados y 51 mil 842 afectados a nivel nacional.
En este contexto, el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Alberto Otárola, se trasladó a Piura para realizar las gestiones de ayuda necesarias. Otras regiones del norte del país como Lambayeque, Tumbes, La Libertad y Cajamarca fueron los principales afectados.
El premier reiteró que se activaron programas de bonificaciones sociales y los seguros agrarios. “Ambos requieren de empadronamientos, de modo que trabajaremos conjuntamente con los alcaldes y el señor gobernador de Piura”, manifestó.
Durante su breve discurso, Otárola estuvo acompañado de las ministras de Salud (Minsa) y de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), Rosa Gutiérrez y Hania Pérez de Cuéllar.
“Pese a todo este desastre, la penuria y mortificación, aquí está presente el Gobierno nacional y el regional. En una situación como la que tenemos no existen colores políticos, todos nos colocamos la camiseta”, indicó.
Las declaraciones del titular de la PCM se producen en medio del retroceso del ciclón, según estimaciones del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), a una distancia de 1,600 kilómetros de la capital.
Según indicó la entidad, esta situación evidencia que el ciclón se disipa gradualmente. Por esta razón, se espera que este fenómeno climatológico no tenga influencia en las lluvias que caerán sobre la costa norte y sierra.
“Estamos aquí para solidarizarnos con Piura, para tomar decisiones. No venimos a hacer inspecciones, sino a trabajar. Nos van a ver en la cancha”, aseguró el primer ministro.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta -también presente en el evento- trabajará junto al equipo de Defensa Civil en la provincia, agregó Otárola.
Ángela Uyen, asesora de políticas de salud de Médicos Sin Fronteras, señaló a Infobae que en el norte del país, a diferencia de otras regiones, se encuentran las mayores enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y la malaria. "
“Al haber más agua estancada, es más fácil para los vectores reproducirse y, por ende, la enfermedad también. Además, en un momento (...) la gente deja de usar sus mosquiteros o repelentes. El dengue es una de las enfermedades más comunes que vemos después de una inundación. Y Piura es un lugar donde hay transmisión activa”, alertó.