Hugo Chávez Arévalo, ex gerente general de Petro-Perú, recibió una sanción de parte de la Contraloría General de la República, liderada por Nelson Shack, en relación a sus pasadas funciones durante el exgobierno de Pedro Castillo.
La Fiscalía de la Nación, presidida por Patricia Benavides, solicitó hace unos días una medida de prisión preventiva en contra de Chávez. Según la tesis fiscal, este fue colocado en el cargo, por el expresidente, para el presunto direccionamiento de contratos.
Esta vez, sin embargo, la Contraloría lo halló responsable de usar indebidamente los vehículos relacionados a la empresa petrolera.
La entidad encontró -entre otras situaciones- que el exgerente utilizó uno de los autos de Petro-Perú, otorgados para las diligencias de la institución y sus autoridades, para trasladarse a la fiesta de la hija de Bruno Pacheco (ex secretario general de Palacio de Gobierno).
El evento, ocurrido en noviembre de hace dos años, fue evidenciado por el programa Cuarto Poder en enero del 2022.
En este contexto, se determinó que el exfuncionario utilizó seis autos en total -entre noviembre del 2021 y febrero del 2022- en al menos 17 fechas.
“(Se usaron los vehículos) Dándoles un fin distinto al legalmente previsto, en actividades privadas, fechas y horarios no comprendidos como laborables y en las cuales no se registraron actividades oficiales”, señaló la Contraloría.
El perjuicio económico de estos irregulares traslados ascendió a una suma de S/14,146.99, de acuerdo con el órgano de control.
De esta manera, tras ratificarse la decisión de la Contraloría en segunda instancia, Chávez Arévalo fue inhabilitado para el ejercicio de la función pública por cuatro años.
Dicho procedimiento inició a mediados del 2022. En aquel momento, la entidad fiscalizadora encontró responsable al exgerente de mal uso del vehículo, por ello, se abrió un proceso sancionador por responsabilidad administrativa que culminó con su inhabilitación.