Con la aparición del ciclón Yaku a la costa peruana, se ha despertado una preocupación en determinados sectores por lo que sería el inicio del Fenómeno del Niño, que, haciendo una mirada al pasado, causó daños irreparables y pérdida de vidas humanas en el año 2017.
¿Qué es El Niño?
El Ministerio de Ambiente abre los antecedentes a finales del siglo XIX, cuando un grupo de pescadores ubicados al norte del Perú notaron que todos los años, a finales del mes de diciembre, ocurría un incremento de la temperatura del agua en el mar.
Esta suerte de calentamiento se relacionó rápidamente a la llegada de una corriente marina de aguas cálidas.
El Fenómeno El Niño es una manifestación climática muy variable en el planeta. El nombre se debe a que su llegada suele ocurrir cerca de Navidad y hace referencia a un evento climático que ocurre periódicamente y que tiene un gran impacto en el clima mundial.
La presencia de este fenómeno en la costa peruana es recurrente durante varios meses y se acentúa cada cierto número de años, convirtiéndose en una manifestación de cambios en las capas superficiales y subsuperficiales del océano.
Durante el desarrollo del fenómeno, y dependiendo de la intensidad o temporalidad, el comportamiento de las condiciones meteorológicas en el territorio peruana suelen alterarse, causando anomalías en las lluvias y temperaturas del aire, sobre todo en la vertiente occidental y del Altiplano.
¿Cuándo ocurre el Fenómeno El Niño?
Se presenta cuando los vientos alisos se debilitan, causando que, desde Indonesia y Australia, lleguen a Sudamérica las aguas cálidas del Pacífico, desplazando las aguas frías de la corriente peruana.
Cuando este se presenta de manera débil, las temperaturas del mar en la superficie varían entre 0.5°C y 1°C respecto a la media.
Estas condiciones se deben a que los vientos fuertes van de este a oeste, esto quiere decir de América hacia Australia, arrastrando lo cálido.
Consecuencias de El Niño en la región
Las principales consecuencias detectadas desde su registro son: aumento de las lluvias de moderadas a intensas; incremento de la temperatura del mar y del aire; aparición de especies marinas de aguas cálidas.
Impacto negativo y positivo de El Niño en Perú
MINAM indica que entre los impactos positivos se encuentra el incremento de lluvias y de la temperatura del aire que favorece el desarrollo de los cultivos, así como a la regeneración natural de los bosques secos en la costa norte. Asimismo, favorece a la disminución de la intensidad de las heladas en la sierre central y norte.
En el caso de su desarrollo negativo, acelera el retroceso glaciar: se pierden terrenos agrícolas; destruye infrestucturas y vías de comunicación; muerte o migración de especies vegetales y animales; altas probabilidades de incendios forestales; disminución de la producción de papa; incremento de enfermedades como las infecciones estomacales, entre otras.
El Niño Costero
Se basa en el concepto original de El Niño. Es la presencia de la temperatura superficial del mar (TSM) por encima del promedio en forma persistente durante varios meses en la región del Océano Pacífico adyacente a la costa del norte del Perú y de Ecuador.
Puede estar asociado a lluvias muy fuertes en la costa norte durante la época de verano, y ocasiona impactos en el ecosistema marino, de acuerdo a su magnitud y persistencia.
Este evento puede ocurrir asociado tanto como parte de “El Niño-Oscilación Sur” (ENOS), con alteraciones de gran escala del campo de presión atmosférica, vientos y ondas oceánicas en el Pacífico Ecuatorial, a causa de alteraciones en la circulación atmosférica localmente, en el Pacífico oriental.
El Fenómeno El Niño del 2017
En el 2017, Perú experimentó uno de los peores fenómenos del Niño de la historia reciente, que afectó a gran parte del país con lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Se produjo debido al calentamiento anormal de las aguas superficiales del Océano Pacífico, que llevó a la formación de una zona de alta presión en el este del Pacífico y una zona de baja presión en el oeste, lo que a su vez provocó una mayor humedad y lluvias intensas en la costa peruana.
Las regiones más afectadas fueron las del norte y centro del país, donde miles de personas resultaron afectadas y cientos de ellas perdieron la vida. Además, se produjeron importantes daños en la infraestructura, como puentes, carreteras y viviendas.