El jefe del Gabinete Ministerial, Alberto Otárola, afirmó este viernes que la administración de Pedro Castillo ignoró una alerta cursada el año pasado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) sobre un escenario de lluvias en 2023.
“El anterior Gobierno tenía este reporte y el día de ayer nos han dado la información los especialistas del Senamhi. Lo que ha subido es el nivel de alerta que determina que las lluvias van a seguir para adelante hasta el mes de mayo”, dijo el premier.
“Lo que ha pasado hasta antes del 7 de diciembre del 2022, en efecto, es una situación que no ha habido una alerta suficiente y [esto ha repecurtido en] las decisiones que se han tomado en todos los sectores”, añadió al descartar que el Ejecutivo conocía del pronóstico lluvioso.
Otárola destacó que, pese a los embates causados por el ciclón Yaku, la gestión de Dina Boluarte, exvicepresidenta de Castillo, ha implementado medidas rápidamente para afrontar la emergencia climática, como la reorganización de la Autoridad de Reconstrucción Con Cambios, la activación de todas las alertas de Defensa Civil y el empoderamiento de los científicos y entidades especializadas.
También detalló que una comisión de expertos se reúne cada 15 días para evaluar la situación climática, sobre todo después de que la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno ‘El Niño’ (Enfen) cambiara el nivel de alerta.
“Es para un El Niño leve, no hay que causar tampoco mucha alarma entre la población. Vamos a hacerle un seguimiento, cada 15 días se va a reunir esta comisión con la PCM”, matizó el premier.
Cifras
Hasta ahora, las intensas lluvias han causado la muerte de 50 personas, 8.000 damnificados, más de 50.000 afectados, 1.300 casas destruidas y 640 kilómetros de carreteras afectadas, según el último reporte de Defensa Civil difundido en esta jornada por la presidenta.
Las inundaciones y deslizamientos de lodo han causado la destrucción de 55 aulas escolares y de cuatro establecimientos de salud, además de 11.000 hectáreas de cultivos y la muerte de 28.000 animales de ganaderos.
“Estas cifras muestran el poder destructivo y las terribles consecuencias que han generado las lluvias e inundaciones en nuestro país”, dijo la jefa de Estado.
Boluarte expresó su expectativa de poder reconstruir el país “sobre bases más sólidas, con obras de descolmatación (limpieza) de ríos, así como carreteras y puentes” donde estas obras han quedado afectadas.
En ese sentido, confirmó la presentación ante el Congreso de un proyecto de ley para la creación de una autoridad nacional de infraestructura, que esté a cargo de obras emblemáticas para el control de cuencas, como la del río Rímac, en el centro de Lima, que está en un nivel alto de riesgo por las actuales precipitaciones.