En un megaoperativo, liderado por la policía, fiscalía y otras autoridades de México, el empresario peruano Juan Carlos Reynoso y otras cuatro personas fueron detenidas al interior de la financiera Black Wall Street Capital, la tarde del miércoles 15 de marzo. Terminó enmarrocado y con la cabeza agachada, pero su nombre no es la primera vez que capta la atención de los medios extranjeros, pues sobre su pasado pesa un caso de presunta estafa piramidal.
La intervención se habría realizado por los presuntos delitos de lavado de dinero y tráfico ilícito de drogas. A los otros detenidos se los identificó como Hernán Samper Richar, Juan Carlos Minero Alonso, José Antonio Rodríguez García y José Luis (a secas). La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina se encargaron de las diligencias.
De acuerdo al periodista Carlos Jiménez, en posesión del empresario peruano y los otros cuatro hombres, uno argentino y los demás mexicanos, se les halló armas de corto y largo alcance, así como dos paquetes con lo que sería cocaína y casi 170 mil dólares en efectivo.
El comunicado oficial de la fiscalía mexicana confirmó que dentro del inmueble se hallaron “probable narcótico, armas cortas y largas y moneda extranjera”, pero no se detalló el monto del dinero incautado en efectivo.
Según las investigaciones, Black Wall Street Capital, dedicada el rubro de de gestión y asesoría financiera en el mercado de valores internacionales, tendría vínculos y negocios con un brazo armado del peligroso Cártel Jalisco Nueva Generación, liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido en el mundo del narcotráfico como ‘El Mencho’.
Información preliminar apunta a que Juan Carlos Reynoso era parte del equipo de trabajo de esta empresa, cuyo director y representante legal sería Juan Carlos Minero Alonso, uno de los detenidos. Sin embargo, la policía y la fiscalía de México aún indaga para determinar si realmente existe participación del peruano en esta sospechosa empresa.
En su sitio oficial, Black Wall Street Capital se describe como un “asesor en inversiones independiente, regulado por las autoridades mexicanas” y asegura que busca generar a sus clientes, a través de sus análisis de mercado, un alto retorno de ingresos y con el menor riesgo.
Estafa piramidal
Esta no es la primera vez que se menciona en los medios de comunicación el nombre del peruano Juan Carlos Reynoso, quien se describe así mismo como “empresario”, “coach” y “consultor”, “con 30 años de experiencia en el ámbito financiero”.
“Desde hace más de 20, su carrera se ha dirigido al participar como asesor en compañías de telecomunicaciones, y en el área digital para el segmento latino. Esto ha hecho que su carrera vaya ligada a la evolución de los medios digitales, pasando, como el lo dice, por evolución natural, de el desarrollo comercial de simples motores de búsqueda en sus inicios, al mundo Fintech, de las inversiones de alto rendimiento en criptomonedas y Forex”, se lee en su propia página.
A mediados de 2022, el caso de Omega Pro, de estafa piramidal a miles de usuarios de varias partes del mundo que invirtieron en la plataforma de marketing multinivel, salpicó al empresario peruano.
Reynoso era el gerente de Omega Pro para Latinoamérica. Apareció en diversas fotografías y videos publicados en las redes sociales de la empresa, invitando a personas de más de 100 países del mundo a invertir y de esa manera asegurar su “libertad financiera”.
La invitación provocaba la envidia de cualquiera, porque evocaban viajes, riqueza, fama, comida en los mejores restaurantes del mundo, vehículos, ropa y relojes de lujo. El sueño de también lograr este mismo estatus de vida se terminó, cuando Omega Pro publicó un comunicado oficial que fue víctima de un ciberataque y los usuarios no iban a poder recuperar su dinero.
El caso de Omega Pro dio la vuelta al mundo, pues conocidos influencers y hasta deportistas, como el mismísimo exfutbolista brasileño Ronaldinho, promocionaron a la marca y posaron con camisetas que llevaban el nombre de la empresa. Desde luego, la mayoría de ellos no tenía idea de la estafa piramidal ni fueron parte de este bien organizado sistema delictivo.
En su página web, que aún sigue vigente, Omega Pro se describe como “la plataforma de marketing número 1 del mundo para navegar por los mercados financieros globales y explorar un ramo de servicios y soluciones exquisitamente diseñados para educar, promover y guiar a la comunidad hacia el logro de la libertad financiera”.
Esta plataforma nació en 2019, y en la pandemia se propagó, gracias a su promesa es que “los inversionistas van a encontrar recompensa, fortaleza e inspiración, en una empresa que nunca duerme, ya que sus expertos trabajan 24 horas al día, y que además es omnipresente”.
La misma web de Omega Pro precisa que ya son más de 1,8 millones de miembros activos en el mundo y se comunica en varios idiomas: español, inglés, portugués, francés, japonés y coreano. La única advertencia que tienen es que no aceptan solicitudes de residentes de Estados Unidos, Canadá, Irán, países de la confederación del Golfo Pérsico y los Emiratos Árabes Unidos.
¿Quién es el dueño de Omega Pro?
Dilawar Singh, natural de la India, es el fundador principal de la empresa Omega Pro. De acuerdo a un informe de Forbes India, de finales de 2020, Singh estudió deportes en Alemania y es dueño de tres empresas dedicadas al rubro del comercio mundial, las inversiones y la banca. Según el citado medio, el fundador de Omega tiene 12 años de experiencia en el mercadeo de red.
Otro directivo importante en esta empresa es el sueco Andreas Szakacs, quien se desempeña como CEO. En varias reseñas se señala que es propietario de un banco, pero nunca se precisa de qué entidad se trata ni se detallan los supuestos logros que tiene en el sector financiero.
¿Qué pasó con Omega Pro hoy en día?
Se sabe que numerosas personas involucradas en esta denominada estafa piramidal ya fueron sancionadas por la ley. Uno de los más recientes castigos se ordenó a finales de diciembre de 2022, contra la ejecutiva Chenny Andrea Ramírez Álvarez. La Superintendencia Financiera le ordenó suspender “de manera inmediata” la promoción y publicidad de Omega Pro.