En medio del intento por salir de una crisis de desprestigio por los excesivos pagos por la alimentación y demás comodidades de los parlamentarios, el Congreso debe lidiar con el viaje de cuatro congresistas a la República de Baréin precisamente durante los días en que el país enfrente los efectos del llamado ciclón Yaku. Desde la segunda vicepresidencia del Parlamento se han anunciado acciones frente al caso.
La integrante de la mesa directiva, Silvia Monteza, ha confirmado que durante 60 días se suspenderán los viajes internacionales de los congresistas. Sobre la salida del país de María del Carmen Alva (Acción Popular), Wilson Soto (Acción Popular), Ernesto Bustamante (Fuerza Popular) y Álex Paredes (Bloque Magisterial), la segunda vicepresidenta del Parlamento señaló que estos ya estaban fuera cuando iniciaron los desastres.
“Lamentablemente ya estaban fuera cuando ha sucedido esto. Por eso la decisión que ha tomado la segunda vicepresidencia que ve todo lo que es operaciones internacionales y viajes internacionales, es que hemos suspendido los viajes internacionales por un plazo de 60 días”, Monteza. Esta agregó que la partida de los parlamentarios se ha realizado con el visto bueno del presidente del Congreso José Williams.
“Eso ya estaba previsto antes de que se dé este fenómeno y han obtenido la autorización. No salió de nuestro despacho”, aseguró Monteza. Un informe de Panamericana Televisión reveló que la comitiva de parlamentarios supone un gasto de 62 mil soles en viáticos. Esto para poder participar de la Asamblea de la Unión Parlamentaria en el que se reunirán representantes de diversos países del mundo.
Desde sus redes sociales, María del Carmen Alva ha señalado que el evento tienen “la finalidad de abordar temas relaciones a la paz y seguridad nacional, desarrollo sostenible, cambio climático, derechos humanos, entre otros temas”. “Con nuestra presencia, hemos asegurado la participación de Perú en la Mesa Directiva de la 3era Comisión Permanente de Democracia y Derechos Humanos, mediante mi designación”, agregó.
El congresista Wilson Soto compartió un extracto de su discurso en el evento en el que asegura haber hablado de la “promoción de la coexistencia pacífica y las sociedades inclusivas que luchan contra la intolerancia”. Se trata de un video de menos de dos minutos en el que señala la diversidad cultural y étnica que existen en el Perú, las mismas que “han originado inequidades y discriminación que el expresidente Pedro Castillo las ha polarizado”, señaló.
Gastos excesivos
A finales de febrero último, se revelaron presuntas irregularidades en el uso de los viajes de representación por parte de algunos congresistas. Estos habrían aprovechado los fondos del Estado para visitar distintas regiones durante las fiesta de fin de año, temporada en la que la mayoría de actividades eran suspendidas. Aún así, congresistas como Rosangella Barbarán (Fuerza Popular) dijeron haber participado de encuentros con jóvenes.
Días después, los medios de comunicación revelaron que el Congreso se hacía cargo de la alimentación de los parlamentarios durante los días de Pleno y que el nuevo concesionario había pasado de cobrar 15,93 soles a 80 soles por un buffet exclusivo para ello. Se calculó que un solo día el Poder Legislativo gastaba cerca S/25.000 en los alimentos de los parlamentarios.
Sin embargo, lo que generó mayor indignación no fue precisamente la revelación de los precios, sino las respuesta de congresistas como Waldemar Cerrón (Perú Libre), Patricia Chirinos (Avanza País) y Kelly Portalatino (Perú Libre) que defendieron la medida. “Todo peruano tiene derecho a comer rico”, fue el comentario de la integrante de la bancada de Avanza País.