Nadie está libre de un imprevisto, ya sea un accidente, un desastre natural, una enfermedad o la pérdida repentina del trabajo. Estos pueden desencadenar emergencias financieras, situaciones en las cuales necesitaremos tener disponibilidad de dinero.
Contar con un fondo de emergencia permitirá que le hagamos frente a este tipo de situaciones. Por ello, el ABC del Banco de Crédito del Perú (BCP) comparte cinco consejos para que puedas armar un fondo de contingencia de manera exitosa.
1) Define un monto mensual: Así como tenemos gastos fijos, como los pagos por vivienda o alimentación, nuestro presupuesto mensual debe tener contemplado un monto destinado al ahorro para el fondo de emergencia.
2) Ten presente la fórmula del 10%: Lo ideal es que el monto destinado al fondo sea equivalente al 10% de tus ingresos mensuales; es decir, si tienes un ingreso de S/ 1.200, deberás tratar de ahorrar, por lo menos, S/ 120.
3) Fija una meta: El fondo de emergencia, idealmente, debe ser equivalente a entre tres a seis meses de tu sueldo actual. Esto te permitirá solventar tus necesidades básicas durante momentos de urgencia.
4) Ten separado y seguro tu fondo: La tentación de gastar siempre es grande, por lo que lo más recomendable es tener tu fondo de emergencia guardado en una cuenta bancaria distinta a donde normalmente recibes tus ingresos. De esta manera tendrás tu fondo más seguro y evitar la tentación de gastarlo.
5) Intenta verlo como un compromiso: Haz todo lo posible para que los aportes sean continuos. Dejar de aportar un mes o tomar “prestado” ese dinero solo evitará que alcances tu meta. Con estos puntos clave ya estás listo para empezar a diseñar tu fondo de emergencia y hacer frente a situaciones de urgencia.
¿Por qué crear un fondo de emergencia?
Por su parte, la especialista Rossana Cardozo deL BBVA, dijo que un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que se reserva en un ahorro formal (cuentas bancarias y afines) o en un ahorro informal (armario, traje viejo). Que tiene un fácil acceso, pero a la que solo se recurre en caso de emergencias o ante gastos imprevistos. Además de dar solvencia financiera, tener una reserva de efectivo para emergencias brinda muchos otros beneficios.
- Da tranquilidad: De acuerdo a una encuesta de la Asociación Americana de Psicología, para el 64% de los adultos el dinero y las preocupaciones financieras representan una fuente de estrés. Los expertos avisan: una mala salud financiera puede conllevar problemas de salud mental.
- Protege a las personas de tomar malas decisiones como por ejemplo solicitar un préstamo con tasas que no se encuentren reguladas por un organismo rector como es el caso de las firmas que otorgan créditos con recursos propios a tasas altas. Por tanto, las personas se endeudan más allá de sus posibilidades porque no cuentan con un colchón financiero que les permite afrontar las emergencias.
- Se accede a cumplir con otras metas financieras importantes como por ejemplo la inversión en un negocio propio, el retiro o aquel viaje para el cual se hizo un plan de ahorro y no se destinó a cubrir un imprevisto.
- Al ser dinero para emergencias, debe tener liquidez inmediata, pero a su vez debe estar separado de la cuenta en la cual se dispone el dinero para gastos diarios como por ejemplo la cuenta de salarios, para que no se pueda gastar fácilmente. Idealmente debería generar rendimientos, sin sacrificar la liquidez, por lo que no es recomendable optar por productos financieros como el ahorro a plazo fijo u otros productos que penalicen por sacar el dinero antes del plazo acordado.
- Por último, no se debe olvidar que, si se tiene que hacer uso del fondo de emergencias, se debe establecer una nueva meta financiera: ahorrar para reestablecerlo en la medida de las posibilidades. De manera tal que siempre esté ahí, completo y listo, por si se necesita.