El desastre causado por las lluvias ha puesto en alerta a varias ciudades del país. Además de que ya se cuentan muertos, los daños materiales son incalculables. Miles de familias han sido afectadas, al punto de perder todas sus pertenencias. El gobierno busca dejar en claro —cámaras de por medio, y con los pies manchados de lodo— que se viene haciendo cargo de la situación. Pero ciertamente, la desidia del Estado es evidente en estos eventos climáticos. Nulidad en prevención y una deficiente reacción.
Sin embargo, para ver el panorama completo, el economista Carlos Adrianzén Cabrera explica las repercusiones que podría tener las feroces lluvias en Perú. Una mirada realista de quien ha visto casos similares en años anteriores y que inevitablemente se repiten sin visos de solución.
—¿Se puede estimar un costo del desastre causado por las lluvias?
Estimar ex ante un costo del desastre causado por las lluvias (estando en proceso los desastres) podría subestimar severamente la magnitud de los daños. Un estimado diario sería también una apuesta ilusa. Los daños se acumulan e incrementan. Sabemos por similares episodios previos que estos aminoran el crecimiento del PBI por quinquenios. Eyectan la incidencia de pobreza y deprimen por décadas el PBI potencial de las regiones afectadas. Su efecto sobre la corrupción burocrática regional, aunque predecible, es muy difícil de medir.
—No solo son las pérdidas materiales, sino también a futuro las tareas de reconstrucción ¿Cómo se debe afrontar este tema?
Se afronta entendiendo que el proceso de reconstrucción no solo implica un tremendo esfuerzo fiscal, sino consolidar instituciones en planos políticos y económicos de menor opresión.
—En cuanto a los bonos que se prometen en pandemia, ¿qué opinión tiene al respecto?
La emisión de bonos —sin cambios institucionales— no tiene evidencia favorable en el Perú. Reproduce los errores del pasado.
—¿Qué tareas plantea usted que se debe hacer a futuro, teniendo en cuenta que este es un problema que se suscita cada año?
Un Estado de Bienestar efectivo —asociado a altos niveles de libertades políticas y económicas, al estilo finlandés— podría ser una alternativa. Un estado de Bienestar Corrupto —asociado a muy bajos niveles de libertades políticas y económicas, al estilo latinoamericano— solo sería otra repetición de cuadros de corrupción y maximización de los daños. Peor que el desastre resulta la actuación estatal.
—¿Qué medidas deberían tomar Legislativo y Ejecutivo para buscar una salida?
No. Repetir lo usual solo implica la repetición del cuadro y la maximización de la Corrupción Burocrática. La salida real implica consolidar instituciones en planos políticos y económicos de mayor libertad. En el Perú y en la región, la opresión o masiva intervención estatal, está históricamente correlacionada con la corrupción burocrática.