El director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (ADEX), Edgar Vásquez, manifestó que el crecimiento de las exportaciones, estimado en 2.8% para este 2023, estaría condicionado a factores internos como el ciclón Yaku y los conflictos sociales; y externos como la quiebra de 2 bancos en Estados Unidos, la crisis de endeudamiento global y el mayor aumento de tasas de interés, entre otros.
“Debemos estar vigilantes al impacto del ciclón Yaku y el fenómeno La Niña que afectan la pesca y la agricultura. Además, pueden reiniciarse las protestas sociales que provocarían nuevamente el cierre de carreteras y aeropuertos, daños a la propiedad pública y privada y la paralización de la producción”, señaló en el foro ‘Perspectivas sobre las exportaciones peruanas 2023′, organizado por ADEX Consulting en el marco del 50° aniversario de ADEX.
Asimismo, el especialista detalló que en el plano internacional existe el riesgo sistémico financiero por la quiebra de dos bancos en Estados Unidos (Silicon Valley Bank y Signature Bank), aunque al ser regionales no causaría la misma crisis del 2008. También, el aumento de las tasas de interés que genera endeudamiento y la tensión en la zona de Asia-Pacífico; y el escalamiento del conflicto Rusia-Ucrania.
Además, el ejecutivo indicó que este año los despachos nacionales sumarían USD 64 mil 941 millones, de los cuales USD 45 mil 326 millones serían tradicionales y USD 19 mil 615 millones no tradicionales. “Los envíos primarios aumentarían solo 1% y los de valor agregado 7.3%. Los sectores más dinámicos serían metalmecánica y pesca y acuicultura por la mayor demanda de sus destinos; y el de menor crecimiento sería la minería”, afirmó.
Aunque las exportaciones con valor agregado serían menos dinámicas que en el 2022, destacó a la agroindustria por su alza de 8.4% gracias a sus mercados y productos diversificados, con una variedad en la que destacan los productos orgánicos.
Una efectiva planificación estratégica debe enfocarse en evaluar la situación de nuestros principales destinos –prosiguió–, si se habla de exportaciones mineras es importante analizar lo que sucede en China; y en el caso de las no tradicionales, observar lo que sucede en Estados Unidos, Europa y América Latina.
También, mencionó las proyecciones de la economía peruana para este 2023 –Ministerio de Economía y Finanzas 3.4%, el Banco Central de la Reserva 2.9% y analistas del sector privado 2.5%–, que en su opinión son tasas insuficientes pues Perú necesita crecer más de 5% a fin de recuperar el empleo perdido.
“Se debe intentar estabilizar las circunstancias sociales, con lo cual Perú se colocaría por segundo año consecutivo como una de las economías más dinámicas en América latina y El Caribe”, refirió Vásquez.
Escenario mundial
El director del CIEN-ADEX refirió que Perú es una economía pequeña pero altamente integrada al mundo, y su evolución junto al de las exportaciones están ligadas a lo que acontece a nivel internacional. “A finales del 2022 había un mayor pesimismo respecto a la economía global; sin embargo, en los primeros meses del 2023 se vio una tendencia a superar algunos de los riesgos”, indicó.
“El control de la inflación empieza a dar señales de éxito, genera mejores perspectivas; los aspectos logísticos no llegan a niveles prepandemia, pero claramente se ve una reducción generalizada de los fletes internacionales salvo algunas rutas hacia Perú y otros países latinoamericanos”, dijo Vásquez.
Los organismos internacionales revisaron sus proyecciones –continuó–, es el caso del Fondo Monetario Internacional que, en su reporte de enero último, mejoró sus estimados y espera que la economía global crezca 2.9% en el 2023 y 3.1% en el 2024.
“China crecería este año 5.2% y Estados Unidos 1.4%, que podría decirse es un incremento mínimo, pero estamos hablando del PBI de la mayor economía del mundo (EE.UU.). El 13% son de sus importaciones y Perú solo abastece el 0.2% del total. Un crecimiento de esa magnitud (1.4%) involucraría un alza de nuestros despachos y generarían oportunidades”, acotó el experto de ADEX.
Sobre el comercio internacional de bienes, Vásquez Vela refirió que crecería 1.6% en el 2023 y 3.4% en el 2024. Hay una reducción de la demanda global y afectará a las economías en desarrollo que están menos diversificadas. Por esa razón se debe vigilar estrechamente las restricciones sanitarias y técnicas, las cuales van más allá del ordenamiento multilateral. Otro problema está ligado a la seguridad en las cadenas de suministro.
“China influye en el repunte del precio del cobre, principal producto de exportación del Perú, y es posible que este año tenga mejores precios respecto al 2022, lo cual es paradójico, pues este 2023 no empezó bien debido a las paralizaciones que perjudicaron la salida de la oferta para abastecer la demanda. Lo positivo es que Las Bambas ya anunció la normalización de sus operaciones”, añadió el ejecutivo.
Cifras récord
A su turno, el vicepresidente de ADEX, César Tello Ramírez, indicó que el gremio busca impulsar espacios de intercambio de información entre las instituciones públicas y empresas exportadoras que apunten a generar estrategias específicas a fin de promover el desarrollo del tejido productivo nacional y el país.
“Teniendo presente las cifras del 2022, las empresas exportadoras sumaron 8 mil 203, lo que significó un incremento 6.7% respecto al 2021 y que representó un récord histórico. En el desagregado, del total el 59.5% fueron microempresas, el 32.4% pequeñas, el 1.3% medianas y el 6.8% grandes, con lo cual las mipymes concentraron el 93.2% del total”, detalló el ejecutivo.
Datos
Las exportaciones lograron en el 2022 un récord histórico con un aumento de 3.7% y superando los USD 63 mil millones; sin embargo, las circunstancias sociales generaron un retroceso en el último trimestre del 2022. Pasó de un estimado de crecimiento de 2 dígitos a solo de 3.8%, exportando USD 5 mil 400 millones menos de lo esperado.