Karina Jordán es una actriz, profesora de teatro, animadora y conductora de 37 años que desde muy pequeña supo que su pasión estaba en el arte. Proveniente de una familia alejada de los reflectores, la artista nacional no paró hasta hacer realidad sus sueños de interpretar a múltiples personajes en la pantalla grande, chica y las tablas.
Actualmente, es la protagonista el unipersonal ‘Relatos (In) conexos’, donde encarna a la directora Paola Vicente y relata seis historias escritas desde sus vivencias durante la pandemia por la Covid-19 para poder sanar esas heridas que pensaba olvidadas. La puesta en escena inició el 10 de marzo y continuará los días 17 y 18 de marzo a las 20:00 horas en el Teatro de la Universidad del Pacífico. Las entradas ya están a la venta en la plataforma Joinnus.
En conversación con Infobae, Karina Jordán contó más detalles de esta puesta en escena, expresó su amor por el arte y habló de su relación con su esposo Diego Seyfarth, quien actualmente desarrolla su carrera actoral en Alemania. La pareja se casó por civil, religioso y de forma simbólica. “Tuvimos una sesión chamánica auspiciada por nuestra terapeuta. Una boda simbólica con una ceremonia muy bonita”, detalló.
¿Cómo nació la idea de esta obra?
Esta obra es el resultado de la maestría de escritura creativa que llevó Paola (Vicente) en pandemia. Cuando acabó de estudiar, quería hacer una obra de teatro y se dio cuenta de que tenía como 20 relatos que escribió dentro de la maestría. Ella había salido de una exploración personal y era muy poderoso. Escogió los relatos que consideró que juntos podían contar algo contundente.
¿De qué trata?
Narra la historia de una mujer que viaja en una línea de tiempo y se confronta con su misma historia. Yo creo que habla de algo profundo como la supervivencia, porque somos supervivientes de nuestras propias historias de vida. Los dos primeros relatos narran la historia de la niña que viaja a Huánuco y el terrorismo. La tercera y cuarta hablan de la extinción, la supervivencia, los sueños. El quinto es sobre interrupción gestacional y el sexto habla de la maternidad.
¿Te sientes identificada con alguno de los relatos?
Yo creo que todas las historias nos atraviesan. Mi familia es mitad arequipeña y la de Paola de Huánuco, entonces me identifico bastante con esa niña que viaja con toda su familia a provincia. También me identifico con el segundo relato, porque he pasado un evento traumático con mi familia ligado al terrorismo. El hermano de mi papá murió y fue una tragedia. La herida del terrorismo es particular, pero que nos toca a todos como país. Esto es un homenaje a la mujer peruana resiliente y sobreviviente de sus propias historias con heridas.
El 8 de marzo hubo una primera presentación antes del estreno general, ¿cómo te sentiste?
Fue muy lindo. Tuvimos a varias mujeres en la sala pertenecientes a varios colectivos y de todas las edades. Después tuvimos un conversatorio, donde escuchamos sus puntos de vista y lo que sentían. Fue muy bonito tener ese espacio de conversación.
¿Cuál es el mensaje principal de la obra?
Yo creo que de la obra se desprenden muchos mensajes, pero tiene que ver con que todas somos sobrevivientes de nuestras propias historias, que necesitamos contarlas y salir adelante. Es una evolución a través de la sanación y el entendimiento. De poder tener un espacio de sanación de nosotros mismos.
¿Y has tenido estos espacios de sanación en algún momento?
Creo que el arte es bien sanador en la vida. A través de mi carrera, como mujer y estar en contacto con mi arte me ha permitido sanar heridas. Es como una medicina que me acompaña. El arte me ayuda siempre a sanar.
Siendo de una familia alejada del mundo artístico, ¿cómo descubriste tu pasión por el arte?
Siempre lo supe. Desde muy chiquita me gustaba interpretar personajes y contar historias. Siempre lo tuve muy claro. Cuando me iba a las ferias vocacionales, regresaba con todos los folletos de las carreras y yo podía ser cualquiera, pero siempre sabía que yo quería estar sobre un escenario. Ya de adulta me di cuenta de la envergadura de la decisión de dedicarme al arte en un país como este.
Has hecho teatro, cine, televisión, ¿qué piensas que te falta hacer?
Me gustaría estudiar psicodrama. Hacer terapia a través del arte. Todavía no he empezado esa formación, pero me gustaría mucho hacer un estudio de psicodrama y poder utilizar el teatro de manera terapéutica. Yo sé que hay terapia de todo tipo y me gustaría hacer este tipo de terapia.
Desde tu ojo como profesora de teatro y con base a tu experiencia, ¿cuál es tu opinión sobre las producciones que se emiten actualmente?
Mira, no he podido verlas, pero me da pena que no haya más producciones. Hace algunos años había más canales peruanos haciendo telenovelas. Ahorita hay un solo canal e imagínate cuántos actores se quedan afuera. No hay más que dos productoras. Mientras no apuesten por lo nacional, seguirán comprando enlatados turcos. Sería bacán para mí, ver que más canales comiencen a hacer ficción otra vez, quizás pensarán que no les es rentable.
Pasaste un momento difícil cuando estabas a punto de casarte, no pudiste hacerlo porque empezó la pandemia...
En un primer momento, tanto Diego como yo, tuvimos unos días donde atravesamos una tristeza muy profunda. Ya teníamos todo listo, venía gente de Alemania, teníamos una luna de miel familiar a Cusco, teníamos todo separado. No sabíamos cuándo íbamos a ver a otros familiares que están en Alemania. Sí, nos chocó mucho, pero luego todo pasó a segundo plano porque la realidad era mucho más urgente de todo lo que habíamos sacrificado.
La realidad terminó por inclinar la balanza y nos tocó afrontar como pareja lo que estaba pasando. Diego y yo hemos pasado toda la pandemia juntos en un departamento. Fue muy bonito sostenernos el uno al otro en una etapa donde nadie podía salir. Antes de pandemia, él y yo teníamos 5 años de pareja trabajando mucho, teniendo sesiones terapéuticas individuales y en conjunto.
Ahora estás viviendo entre Alemania y Perú, ¿cómo manejas tu relación a distancia?
Ya llevamos un año así. Al inicio fue difícil porque a mí no se me permitían estar en Alemania más de 3 meses, no tenía la visa, tenía que sacar los papeles y aprender el idioma. Pero, ya me acostumbré. Sí se puede yendo y viniendo.
¿A qué te dedicarás mientras vives en el extranjero?
Tengo como plan enseñar a la comunidad latina de allá (Alemania) actuación. Y cuando tenga el idioma manejado y siendo bien optimistas, podré ejercer mi carrera. Es un objetivo de mediano a largo plazo, todavía habló el alemán como una niña de 5 años. Trabajar allá sería un súper reto, pero ahorita vivo mi presente estudiando el idioma. También estoy planeando llevar esta obra ‘Relatos (In) conexos’ al público de Alemania.
Con respecto a la maternidad, ¿han pensado en convertirse en padres?
Todavía no, no lo hemos pensado para nuestro presente. Claro, podría salir embarazada en cualquier momento, pero planificándolo... ahorita todavía estoy aprendiendo el idioma, viendo otras cosas. Ahorita es un poco complicado pensar en salir embarazados, si salimos está bien, pero no está en nuestros planes.