El emotivo triunfo de Perú ante Bulgaria en el Mundial de México 1970, 48 horas después del terremoto de Huaraz

El fútbol peruano está marcado por diversos momentos a lo largo de sus más de 100 años de historia. Entre victorias, fracasos y épocas doradas; se fueron escribiendo las páginas del balompié nacional. Sin embargo, hubo un capítulo que será recordado por muchos, en gran parte, por la mezcla de sensaciones que desató. Y es cuando la selección peruana consiguió un triunfo ante Bulgaria en el Mundial de México 1970 en medio de un terrible golpe de la naturaleza en nuestro territorio.

La fatalidad ocurrió un 31 de mayo en horas de la tarde. Un terremoto de magnitud 7.9 sacudió algunas ciudades del país. Y aunque el epicentro fue al suroeste de Chimbote, las más afectadas terminaron siendo Lima, Huánuco, La Libertad, pero sobre todo, Huaraz. El movimiento telúrico provocó que la parte oriental del nevado de Huascarán se desprendiera, causando un fuerte aluvión (mezclado con la tierra que surgía en el camino) dirigido hacia la ciudad de Yungay, que terminó destruida. Fueron aproximadamente 70 mil personas las que perdieron la vida, 150 mil heridos y alrededor de 600 mil damnificados.

Como homenaje a las víctimas, se construyó un Cristo Redentor con las manos extendidas y el gobierno de Velasco Alvarado creó la Comisión de Reconstrucción y Rehabilitación de la Zona Afectada (CRYRZA), que en conjunto con la ayuda de otros países, pudieron restaurar, en cierto modo, los daños causados, tanto en temas estructurales como humanos.

Dos días después de esta tragedia, la selección peruana tenía que afrontar su debut en el Mundial de México 1970. A esta competición clasificó luego de acabar en el primer lugar del grupo 1 de las Clasificatorias Sudamericanas: sumó cinco puntos, dejando fuera de camino a Bolivia (2° con 4) y Argentina (3° con 3).

Se recuerda el empate 2-2 que consiguió la ‘bicolor’ ante la ‘albiceleste’ en La Bombonera en la última fecha del proceso clasificatorio gracias al doblete de Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez. Un partido memorable que significó la no clasificación de los argentinos a la Copa del Mundo.

La selección peruana, que en esa época era dirigida por el brasileño Waldir Pereira (Didí), llegaba a la justa internacional con un equipo plagado de grandes figuras como Héctor Chumpitaz (era el capitán), Ramón Mifflin, Roberto Chale, Pedro ‘Perico’ León, Teófilo Cubillas, Alberto Gallardo, Hugo Sotil, entre otros nombres importantes.

No obstante, en los amistosos de preparación, se instalaron ciertas dudas, ya que de los 13 compromisos jugados, perdieron en seis ocasiones, empataron en tres y ganaron en cuatro duelos. Un saldo irregular que no daba muchas certezas sobre lo que el equipo podía ofrecer en el Mundial.

Ahora, en referencia al primer partido, fue ante la selección de Bulgaria, que había llegado al Mundial luego de posicionarse en el primer lugar de las Eliminatorias Europeas con nueve puntos, dejando fuera a Polonia (2° con 8), Países Bajos (3° con 7) y Luxemburgo (4° con 0).

Y como se mencionó líneas arriba, el partido entre peruanos y búlgaros se llevó a cabo 48 horas después del terremoto. El Estadio León fue el escenario de este encuentro en el que hubo muchos sentimientos de por medio, a raíz del desastre ocurrido. Era un golpe muy duro anímicamente, ya que la lejanía causó cierta ansiedad en los jugadores y podría haber desconcentrado al plantel.

Empero, según información recogida por el diario Depor, el presidente del Comité Nacional de Deportes, Javier Aramburú, se dirigió a los futbolistas nacionales y les dijo lo siguiente: “Muchachos, he traído tierra peruana, esa que se movió abruptamente y quiero que me juren, con una mano sobre ella, que ganaremos para alegrar al país”. Evidentemente, esto cambió los ánimos del grupo y decidieron salir al campo con la consigna de obtener la victoria.

El entrenador Didí mandó al campo a los siguientes elementos: Luis Rubiños, Eloy Campos, Orlando de la Torre, Héctor Chumpitaz, Nicolás Fuentes, Ramón Mifflin, Roberto Chale, Julio Baylón, Pedro León, Teófilo Cubillas y Alberto Gallardo. Todos jugaron con un listón negro en la manga de la camiseta.

Tiempo antes de que se inicie el cotejo, hubo un minuto de silencio en conmemoración por los fallecidos. Ya en el partido, fueron los europeos quienes tomaron la iniciativa y se mostraron más peligrosos. A los 13′, a través de un tiro libre muy bien trabajado por la combinación de sus jugadores, Dinko Dermendzhiev anotó el 1-0. Y por si fuera poco, a los 49′, apareció Hristo Bonev, para estirar la ventaja con otra pelota quieta que el portero Luis Rubiños no pudo controlar y se le fue de las manos.

Para la segunda mitad, el trámite cambió considerablemente. El ingreso de Hugo Sotil (por Julio Baylón) ayudó en ello, pues le dio juego al combinado patrio. A los 50′, Alberto Gallardo recibió un balón de ‘Perico’ León, quien abrió por la banda izquierda. El ‘Jet’ encaró a su marcador, lo regateó y sacó un potente disparo al primer palo del arco rival. Apenas cinco minutos después, Héctor Chumpitaz tuvo un tiro libre, el cual lo ejecutó con un fuerte disparo rasante y anotó el 2-2. La remontada se veía venir.

Y a los 73′, Ramón Mifflin comenzó una jugada desde el mediocampo, jugó en pared con Teófilo Cubillas, desconcertando a los búlgaros, hasta que el ‘Nene’ avanzó unos metros para meterse en zona de peligro y colocar el 3-2 por intermedio de un derechazo que el guardameta Simeon Simeonov no pudo evitar.

De esta manera, se desató la algarabía en los integrantes de la selección peruana, que consiguieron voltear un marcador adverso y que, al mismo tiempo, recordaban con mucha nostalgia a los compatriotas que habían perdido la vida por el terremoto en Huaraz.

Hubo mucha emotividad con el triunfo de la selección en su primer partido en la Copa del Mundo de 1970. El diario El Comercio presentó el siguiente titular: “Triunfo peruano levantó la moral en toda Lima. El mejor paliativo para el dolor”.

Por su parte, el presidente del Perú, Juan Velasco Alvarado, también tuvo un gesto por la remontada del elenco encabezado por Didí. “La victoria ha traído momentos gratos para un pueblo gallardo que no se deja abatir por la tragedia y mira con fe el porvenir de la patria”, expresó.

Además de esa victoria, la selección peruana goleó por 3-0 a Marruecos y luego perdió contra Alemania Federal (3-1), lo cual en términos de puntuación logró 4 unidades, clasificando a los cuartos de final. No obstante, en esta instancia perdió por 4-2 contra Brasil y se fue eliminado, pero ese resultado ante los búlgaros quedará en el corazón de todos los peruanos.