Trujillo colapsado por el ciclón Yaku: así quedaron las viviendas y calles tras desborde de la quebrada San Idelfonso

Trujillo se convirtió en una de las provincias más afectadas por la presencia del ciclón Yaku que intensificó las lluvias en el norte del país y terminó ocasionando que se activen las quebradas San Ildefonso, El León y San Carlos. La ciudad terminó cubierta de lodo por los huaicos y con enormes charcos de agua en su suelo, viviendas inhabitables y varias calles intransitables por el avance del barro y el agua.

La población de esta parte del Perú sintió que repitió lo vivido en marzo de 2017, cuando un huaico inundó el Centro Histórico de la ciudad y varias urbanizaciones en los distritos de El Porvenir, Florencia de Mora y Víctor Larco Herrera. Ese año el agua también discurrió de la quebrada San Ildefonso, que colapsó por culpa de las intensas lluvias ocasionada por El Niño costero.

Las imágenes captadas posterior al deslizamiento mostraron la difícil situación que atraviesan los trujillanos en gran parte por responsabilidad de ciclón Yaku. La situación escaló a tragedia, tras confirmarse a la primer víctima mortal del deslizamiento: Felicita Antonia Azañero Sánchez, de 50 años, quien falleció en su cada del sector 7 de El Milagro.

Dentro de las miles de infraestructura afectadas por el huaico, la del Estadio Mansiche de Trujillo, donde se disputan partidos por el campeonato de la Liga 1, llamó la atención entre la ciudadanía. El recinto de fútbol quedó en pésimas condiciones, lo que originó se suspenda el encuentro entre Mannucci y la Universidad Tecnológica de Cajamarca (UTC), programado para el domingo 12 de marzo.

Al interior, el Estadio Mansiche lució inundado, con sus pasadizos llenos de agua con tierra y su inmobiliario seriamente dañado. En los exteriores se apreció gran cantidad de lodo en las pistas y enormes charcos.

Hasta la fecha, La Libertad, región a la que pertenece Trujillo, reportó -según datos del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER)- que este nuevo huaico dejó a más de cuatro mil damnificados, casi 16 mil personas afectadas, al menos cinco mil vivienda afectadas, 771 colapsadas y 283 inhabitables.

El alcalde de Víctor Larco, Enrique León Clement, cuestionó la poca preocupación de las anteriores autoridades distritales para evitar que estos eventos tengan un mayor impacto. El gobernador regional César Acuña también lamentó que no se hayan realizado trabajos de prevención y que la tragedia pudo evitarse.

Es más, el avance de obras ejecutadas por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) es mínimo: 10% en San Ildefonso y San Carlos, y 13% en El León, según informó su directora durante su última visita a La Libertad, Rosmary Cornejo Valdivia.

Luego de los daños ocasionados por el huaico, numerosas familias en Trujillo se las ingeniaron para sacar de sus humildes viviendas, con baldes y cualquier tipo de recipiente, el lodo y el agua sucia. Varios hasta descalzos y con los pantalones remangados intentaron salvar sus casa, aunque en muchos casos sin tanto éxito.

Mercados, parques y plazas también resultaron afectadas. Se captó a comerciantes intentar salvar sus puestos, en medio de su desesperación.