El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) alertó que el promedio diario de celulares robados en el Perú va en aumento. Según su director de Fiscalización, solo durante febrero de 2023, se han hurtado cerca de 142 mil teléfonos.
En esa línea, explicó que cada minuto en este país se roban entre 3 ó 4 celulares, mientras que diariamente la cifra aumentó a 5 mil, a pesar de los operativos policiales y municipales que se realizan para combatir el robo de estos aparatos.
“Justamente hemos visto con las cifras completas de febrero que esto ha incrementado a 5.072 celulares robados diariamente, lo que tiene un acumulado en todo el mes de febrero de más de 142 mil teléfonos robados”, explicó a Latina Noticias.
Sobre la base de esta información, aseguró que en lo que va del año el promedio de celulares robados supera lo observado durante el mismo periodo de 2022.
Falsos repartidores de delivery venderían celulares robados
La Dirección de Seguridad del Estado realizó una operación policial en el distrito de Huaycán. Efectivos policiales ingresaron a la galería del Mercado Modelo, donde visitaron varios puestos de venta. Allí comprobaron que se estaban revendiendo más de 1.500 celulares robados.
Uno de los policías que lideró la operación policial explicó que consultaron en el sistema de Osiptel si los celulares hallados en los puestos del Mercado Modelo habían sido reportados como robados.
“Aquí tenemos un celular, que consultado con el sistema de Osiptel, figura reportado como robado o sustraído. De manera que esto ha sido en su momento objeto de un delito contra el patrimonio, bien robo o hurto”, explicó.
Según una investigación policial, a la mencionada galería ingresaban falsos repartidores de delivery, quienes ocultaban en sus mochilas los celulares que habían sido hurtados.
El programa Latina Noticias inspeccionó las cuadras 3 y 4 de la avenida Argentina, en el Cercado de Lima, y observó que falsos repartidores de delivery también ingresaban constantemente a los puestos de venta, pero no dejaban comida ni otros productos.
Se sospecha que, tras obtener celulares robados, acuden inmediatamente a revenderlos en esta zona conocida como Las Malvinas.