Al ser el Perú un país mayoritariamente católico, fechas como la Semana Santa se vuelven casi una cuestión de Estado en gran parte de la población.
Pero más allá de lo que se suele hacer en estos días, en los que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, un gran grupo de católicos se convierten en fieles seguidores de las tradiciones que su religión les dicta.
En ese sentido, también existen prohibiciones que no muchos conocen o que con el pasar del tiempo han caído en el olvido. Por eso, si eres católico extremo y quieres vivir tu religión de manera correcta, estas son las cosas no debes hacer de ninguna manera.
No carnes rojas
En estos días, los fieles suelen cambiar sus costumbres alimenticias, por lo que se supone era la comida típica de Palestina hace más de dos mil años.
Es por eso que las carnes rojas están prohibidas en estas fechas, lo que se prefiere son los platillos preparados a base de pescado.
La razón más divulgada con esta costumbre es que se tiene la idea que las carnes rojas representan la carne de Cristo y esta no puede ser consumida. Así que nada de parrilladas.
No al sexo
Por mucho tiempo, y en muchos pueblos del mundo, se tuvo la creencia que si un católico practica relaciones sexuales, este se quedaría pegado a su pareja hasta la llegada de la Pascua (o el Domingo de Resurrección).
Con el paso del tiempo, y ya con un poco de mayor criterio, los feligreses se abstienen de cualquier contacto sexual porque prefieren consagrar esta semana a lo espiritual. Para lo banal, tienen el resto del año.
No te bañes en un río
Un mito bastante difundido en Sudamérica es el de no tener contacto con el agua, sobre todo el día Viernes Santo. Según esta creencia, que nació en Colombia, si una persona se mete al río podría convertirse en un pez.
Otros, haciendo caso a esta muy vieja costumbre, también evitan cualquier tipo de baño.
No te pongas nada rojo
Como estos días se tratan de los últimos momentos del Salvador de la humanidad en la tierra, y de su posterior y milagrosa resurrección, entonces todas las personas (en especial las mujeres) deben vestir de negro, respetando el estricto luto.
Es por eso que se evita colores encendidos como el rojo, que para los católicos representa la sangre derrama por Jesús en la Cruz.
Tampoco se debe gritar, bajo ninguna circunstancia, ya que le estarías faltando el respeto a Dios.
No te cortes el cabello
Aunque solo se trató de un mito sin mucho sentido, algunos historiadores creen que ir a la peluquería (o barbero de tu preferencia) el Viernes Santo provocará la irá santa del Todopoderoso. Tampoco se puede cortar nada, y que, según los católicos, estarías cortando el cuerpo de Cristo.
No te subas a un árbol
Una de las prohibiciones más inverosímiles, seguramente, de esta lista; pero tiene una razón que se remonta a varios siglos atrás. La misma que señala que si te trepas a uno podrías convertirte en mono.
Otra razón, con un poco más de lógica, tal vez, es que el árbol representa el lugar donde Judas cometió suicidio luego de traicionar a Jesús y entregarlo a las autoridades romanas.
No salgas después de las tres de la tarde
Esta prohibición se refiere exclusivamente al Viernes Santo. Y es que ese día Jesús murió crucificado y justo a las tres de la tarde dijo su última frase: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” antes de morir. Si se incumple esta ‘norma’, el enojo de Dios podría causar la caída del cielo en forma de lluvia.