Luis Cordero Jon Tay, congresista de la bancada de Fuerza Popular (FP), está inmerso actualmente en un escándalo de presunto espionaje vinculado al expresidente Pedro Castillo.
La situación se produce tras la detención preliminar de ‘El Español’, alias del ciudadano Jorge Ernesto Hernández Fernández, por parte del Ministerio Público y miembros de la Policía Nacional (PNP).
El operativo iniciado por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, presidido por la fiscal Marita Barreto, llevó a cabo dichas diligencias en el marco del caso conocido como ‘Asesores en la sombra’.
Hernández Fernández es sindicado como una de las ex manos derechas de Castillo. Se presume que coordinó ataques o atentados contra el coronel PNP Harvey Colchado (coordinador general del Equipo Especial de Apoyo) a través de la contratación, según El Comercio, de sicarios y delincuentes.
“Lo que quiero es armar una vaina donde pueda intervenir todo […] Yo creo que esa oficina se debe armar en el extranjero y tener las clases de acceso aquí. La compra sería a través de la Digimin [Dirección General de Inteligencia], y en vez de cinco me pueden dar diez claves”, manifestó en una conversación vía WhatsApp, según recogió el citado medio, Hernández.
En este marco se pudo conocer -a través del testimonio de un testigo- que el legislador Cordero tenía supuestos vínculos con ‘El español’. De acuerdo a estas declaraciones, el ‘fujimorista’ mantenía una relación cercana con el mencionado. Incluso este lo respaldó frente a otros coordinadores, vinculados a Castillo Terrones, que desconfiaban de él por integrar el grupo naranja.
La intención era clara: adquirir equipos especiales para interceptar a los opositores de la gestión castillista. En la lista figuraban congresistas, el coronel PNP Colchado y la máxima autoridad del Ministerio Público, Patricia Benavides.
La Fiscal de la Nación, vale precisar, denunció constitucionalmente al exmandatario en octubre del año pasado por los presuntos delitos de organización criminal, en calidad de líder; colusión agravada y tráfico de influencias, ambos en agravio del Estado.
“El presidente Castillo le propuso al señor Carlos Barba (oficial de la Marina en retiro) hacerse cargo de la jefatura de la DINI [Dirección Nacional de Inteligencia], con la finalidad de buscar la manera de desacreditar tanto a la fiscal de la Nación como al coronel Colchado, y desacreditar toda aquella información sobre las acciones legales que viene enfrentando”, manifestó el testigo, que se desempeñaba en aquel momento como agente especial.
Por otro lado, Hernández Fernández, según el informante, respaldó en su momento a Cordero Jon Tay frente a los involucrados en la supuesta operación. El investigado sostuvo que el legislador “estaba apoyando bastante al gobierno al interior de la Comisión de Inteligencia”.
Además, se denunció que el parlamentario viajó a Panamá para formar parte de la presunta comprar del equipo de inteligencia estimado en US$150 mil. El traslado se concretó en la quince de octubre para acudir a una feria tecnológica. Barba viajó como asesor de la dirección de la Digimin y se encontró en dicho país con Cordero.