Hay novedades en el sonado caso del descuartizamiento en San Martín de Porres, que conmocionó al país en setiembre de 2019. Freddy Romero Sulbarán, más conocido como ‘Manchelo’ en el mundo delictivo, quien fue extradito desde Colombia, pasará varias décadas de su vida tras las rejas.
El Primer Juzgado Penal Colegiado Transitorio de Lima Norte informó este martes 7 de marzo que lo condenó a 33 años y ocho meses de cárcel por el delito de homicidio calificado, en agravio del peruano Jafet Torrico y el venezolano Rubén Matamoros, cuyos cuerpos fueron hallados descuartizados en el exterminal Fiori y otros punto de Lima.
El Poder Judicial también ordenó a ‘Manchelo’ pagar por concepto de reparación civil 60 mil soles, en favor de los herederos legales de cada uno de los fallecidos.
“Respecto al delito de homicidio calificado, el colegiado fijó el monto por concepto de reparación civil en S/. 60. 000, que deberá pagar el sentenciado en forma solidaria a cada uno de los herederos legales de los agraviados”, indicó.
Además, el juzgado penal encontró responsable a Romero Sulbarán por el delito de banda criminal en agraviado del Estado, fijándole como reparación civil la suma de 20 mil soles a favor de la Procuraduría Publica peruana.
En adelanto de fallo, y de manera unánime, los jueces Inés Mariel Barrón Rodríguez (presidenta), Luis Alberto Álvarez Torres y Ninel Milagros Orrillo Vallejos fueron los responsables de emitir esta sentencia.
Terroríficos hechos
El hecho captó la atención de medios nacionales y extranjeros, luego que se empezaron a encontrar partes de cuerpo por diversas partes de Lima Metropolitana, siendo el exterminal Fiori, en San Martín de Porres, donde se hayaron más de estas partes.
Los primeros indicios del terrorífico crimen se descubrieron la mañana del 9 de setiembre de 2019, cuando en Fiori y cerca a la plaza de Acho, en el Rímac, se hallaron dos troncos humanos en maletas. Más partes se encontraron en otros puntos de San Martín de Porres.
Las investigaciones revelaron que ‘Manchelo’, un peligroso delincuente venezolano, y sus cómplices pertenecían a la banda criminal La Cota 905, que nació en la ciudad de Caracas.
El desmenbramiento de ambos jóvenes ocurrió la madrugada del 8 de setiembre de ese mismo año. Los videos de las cámaras de vigilancia del hospedaje Señor de Sipán mostraron cómo los asesinos bajaban las maletas con las partes humanas dentro para meterlas en un taxi.
Los responsables empezaron a ser capturados, pero uno de ellos, ‘Manchelo’, quien lideró este abominable crimen, fugó del país, con dirección a Colombia, donde sería capturado y, posteriormente, extraditado al Perú.
En un inicio se creyó que el móvil de los asesinatos fue para evitar que se fitlre alguna información relacionada con la mafia a la que pertenecía ‘Manchelo’ y sus cómplices, pero -con el pasar de los meses- la Policía determinó que el motivo fue que Torrico expresó que quería ser policía delante de ellos.
El grupo criminal tenía el monopolio de la droga y prostitución en esa concurrida zona de San Martín de Porres, por lo que habrían temido que -al saber sus movimientos y sus operaciones- Torrico pudiera en un futuro asestarles un golpe.
El hecho desató una ola de xenofobia en contra de la comunidad de migrantes venezolanos, quienes en ese momento empezaron a ser mal vistos. La situación se complicó para ellos, pues varios empresarios temían darles trabajo.