La Comisión de Justicia y Derechos Humanos, presidida por el legislador Américo Gonza (Perú Libre), acordó este miércoles invitar al ministro de Defensa, Jorge Chávez, para que responda por la muerte de seis soldados ahogados en el río Ilave (Puno).
El acuerdo del grupo parlamentario obtuvo el voto dirimente de Gonza. “Es la primera vez que un ministro concurre para explicar el cumplimiento de derechos humanos en esta crisis”, tuiteó la congresista Ruth Luque, quien elevó el pedido a la Comisión.
Aunque un informe de La República reveló que los militares recibieron la orden de sus superiores para pasar el río, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Gómez de la Torre, responsabilizó a un grupo de manifestantes que “atacó” con una “lluvia de piedras” a la tropa.
En una entrevista con RPP, el general ratificó que “los atacantes” provocaron el ahogo y el posterior fallecimiento de los seis soldados que, el último domingo, huían de la “gente del lugar” que participaba de las manifestaciones antigubernamentales.
Aún no se ha especificado la fecha en que el ministro Chávez comparecerá ante la Comisión de Justicia para explicar esta intervención militar. Sin embargo, en la víspera envió un oficio al grupo de Defensa, a cargo del congresista Diego Bazán, para pedir presentarse e “informar sobre los lamentables hechos”.
Cuestionamiento
El periodista puneño Liubomir Fernández, quien presenció la muerte de los soldados, publicó un informe clave en el que evidenció que la orden de cruzar el río “para llegar más rápido al cuartel Pachacútec” fue dada por el capitán Josué Frisancho Lazo.
También ha contado que, cuando los aimaras vieron llegar a los militares, rechazaron su presencia en la localidad, pero una vez que observaron que se estaban ahogando en el río, los ayudaron a salir del caudal.
Asimismo, intentaron proteger sus vidas dándoles agua, ropa seca y hojas de coca, y llevándolos posteriormente a hospitales cercanos.
Sin embargo, el jefe de la Región Militar Sur, general Jhonny León Rabanal, señaló que se trató de un “asesinato” y pidió a la población de Puno que “sean conscientes” de que los militares también “son hijos suyos”.
“¿Cómo los van a asesinar de esa manera?”, declaró a Canal N. Esta región sureña, en la que se encuentran Juli e Ilave, mantiene los bloqueos de caminos y paros de actividades desde enero pasado, cuando sus pobladores salieron a las calles a exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y una dura represión provocó la muerte de 18 personas en la vecina ciudad de Juliaca.
El gobierno de Boluarte ha declarado el estado de emergencia en Puno, donde el control del orden interno está a cargo de las Fuerzas Armadas, con apoyo de la Policía Nacional (PNP).
Este martes, la mandataria ofreció condolencias a las familias, quienes recibirán una pensión vitalicia y otros montos por seguro de vida y subsidio póstumo, según anunció la cartera de Defensa.