El 13 de marzo del 2013 es una fecha especial para la Iglesia Católica, ya que marca el inicio del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, tras ser elegido en un cónclave, como la máxima autoridad católica, luego de la renuncia de Benedicto XVI por su avanzada edad.
De nacionalidad argentina, se convirtió en el primer papa jesuita y sudamericano, y eligió llevar el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Cinco años después, en el 2018, el papa Francisco visitó el Perú, del 18 al 22 de enero. Pese a su corta estadía, Su Santidad visitó las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo.
Para esta visita oficial, se creó una organización especial de alto nivel para la correcta ejecución de las estrategias y lineamientos. El presupuesto designado a las municipalidades, gobiernos regionales, ministerios y fuerzas armadas, entidades involucradas en la ejecución de actividades para garantizar el correcto desarrollo del itinerario del Sumo Pontífice fue de S/ 49 millones, de los cuales S/ 2.4 millones fueron transferidos para la Conferencia Episcopal.
La canción oficial de la visita papa fue “Con Francisco a caminar”, y fue elegida a través de un concurso nacional. Mientras que el lema utilizado durante todas las actividades fue “Unidos por la Esperanza”.
Jueves 18 de enero
En medio de la expectativa de los fieles católicos, el Sumo Pontífice arribó al Perú el jueves 18 de enero del 2018, pasadas las 4 de la tarde, siendo recibido por una comitiva especial encabezada por el Nuncio Apostólico, monseñor Nicola Girasoli y el entonces presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski y la primera dama Nancy Lange.
Luego de participar en una breve ceremonia de bienvenida en el Grupo Aéreo N° 8, el papa Francisco abordó una camioneta e inició su recorrido por las principales calles de Lima y el Callao, en dirección a la Nunciatura Apostólica, ubicada en el distrito de Jesús María.
Desde tempranas horas del día, miles de limeños se apostaron a lo largo de las avenidas Faucett, La Marina, Sucre, Brasil, Guzmán Blanco y Salaverry para tener la posibilidad de ver al menos unos segundos al Santo Padre y recibir su bendición.
El primer recorrido del papa Francisco por las calles de Lima marcó el inicio de las festividades que se organizaron con la participación de niños, adultos y hasta adultos mayores. “Que los bendiga Dios todopoderoso y el Espíritu Santo. Recen por mí, no se olviden”, expresó a su llegada a la Nunciatura Apostólica, la sede del Vaticano en el Perú.
Viernes 19 de enero
El papa Francisco enrumbó a Puerto Maldonado y tuvo un caluroso recibimiento por parte de un grupo de niños y una comitiva encabezada por el obispo de Puerto Maldonado, monseñor David Martínez de Aguirre-Guinea. Con una bondadosa sonrisa, el Santo Padre quedó admirado por el entusiasmo de los pequeños que cantaban y bailaban en honor a su visita.
Posteriormente, sostuvo una reunión con representantes de los pueblos indígenas de la Amazonía en el Coliseo Regional Madre de Dios. Además, visitó el Instituto Jorge Basadre, el Centro Pastoral Apaktone, el hogar infantil Principito, donde se reunió con los fieles católicos, llevando un mensaje de paz a esta región afectada por delitos ambientales y trata de personas.
“La defensa de la tierra no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida. Sabemos del sufrimiento que algunos de ustedes padecen por los derrames de hidrocarburos que amenazan seriamente la vida de sus familias y contaminan su medio natural. (...) La violencia contra las adolescentes y contra las mujeres es un clamor que llega al cielo. Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas”, expresó durante su mensaje a las comunidades nativas.
En su retorno a Lima, se reunió con Pedro Pablo Kuczysnki en Palacio de Gobierno y mantuvo un encuentro privado con sacerdotes jesuitas en la Iglesia de San Pedro en el Centro de Lima.
Sábado 20 de enero
El Papa Francisco también viajó a Trujillo y se emocionó al ser recibido al ritmo de la típica marinera norteña. A bordo del ‘Papamóvil’ se trasladó hasta la playa de Huanchaco para ofrecer la Santa Misa ante más de 300 mil personas.
“Estas tierras tienen sabor a Evangelio. Todo el entorno que nos rodea, con este inmenso mar de fondo, nos ayuda a comprender mejor la vivencia que los apóstoles tuvieron con Jesús; y hoy, también nosotros, estamos invitados a vivirla. Me alegra saber que han venido desde distintos lugares del norte peruano para celebrar esta alegría del Evangelio”, expresó el Sumo Pontífice al inicio de la homilía.
Luego, recorrió las calles del barrio de Buenos Aires, en el distrito de Víctor Larco Herrera. Esta localidad fue una de las más afectadas por el fenómeno del niño costero, registrado en el país en el 2017. También se reunió con sacerdotes, religiosos y seminaristas del norte del país. Como actividad final en la región La Libertad con la celebración mariana en honor de la Virgen de la Puerta en la Plaza de Armas de Trujillo.
“Cada comunidad, cada rinconcito de este suelo, viene acompañado por el rostro de un santo, el amor a Jesucristo y a su Madre. Y contemplar que donde haya una comunidad, donde haya vida y corazones latiendo y ansiosos por encontrar motivos para la esperanza, para el canto, para el baile, para una vida digna… ahí está el Señor, ahí encontramos a su Madre y también el ejemplo de tantos santos que nos ayudan a permanecer alegres en la esperanza”, expresó ante la atenta mirada de los feligreses.
Domingo 21 de enero
Para su último día de visita en el Perú, el Santo Padre tuvo una cargada agenda que comenzó con la oración de la Hora Terca en el Santuario del Señor de los Milagros y la oración con las reliquias de los santos peruanos en la Catedral de Lima.
Mientras tanto, más de un millón de fieles católicos de todas las edades acudieron a la base aérea Las Palmas, ubicado en el distrito de Surco, desde la noche del día anterior, para asegurarse un espacio y poder recibir la bendición del Sumo Pontífice. Uno de los asistentes al local militar fue el entonces técnico de la selección peruana y compatriota del Pontífice, Ricardo Gareca.
Las horas de espera se hicieron eternas y las altas temperaturas provocaron insolación y deshidratación en algunos, que tuvieron que ser atendidos por el personal de salud. Para apaciguar el calor, los bomberos arrojaron agua con sus motobombas a los miles de fieles que sufrían por el sol abrasador.
Después de las 3 de la tarde, el papa Francisco, a bordo del ‘Papamovil’, recorrió la base aérea para bendecir a los católicos que llegaron desde diferentes partes del país para tener la oportunidad de presenciar la última actividad que realizó en el país.
“Hermanos peruanos, tienen tantos motivos para esperar, lo vi, lo toqué en estos días. Por favor, cuiden la esperanza, que no se la roben. No hay mejor manera de cuidar la esperanza que permanecer unidos, para que todos estos motivos que la sostienen, crezcan cada día más. La esperanza no defrauda. Los llevo en el corazón. Que Dios los bendiga. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Gracias”, fueron las últimas palabras del papa Francisco a los peruanos quienes, con lágrimas en los ojos y la alegría en el corazón, agradecieron su visita.