Monseñor Ciro Quispe López, obispo de la Prelatura de Juli, en Puno, se pronunció ante los últimos acontecimientos en la región luego de que un grupo de manifestantes se enfrentara a la Policía Nacional del Perú y el Ejército, quemando la comisaría del sector y atacándolos con piedras y palos.
Tras estos hechos vandálicos, el representante de la iglesia católica en Puno, exhortó a la población a abrir puentes de diálogo y evitar este tipo de confrontaciones que solo traen desdicha e impiden el desarrollo.
Desde sus redes sociales, la autoridad eclesiástica invitó a las autoridades, civiles y militares, para que se entiendan como un solo pueblo y juntos como hermanos busquemos la solución de los problemas que nos aquejan.
“Invoco encarecidamente a la gente de nuestra tierra a vivir con calma y serenidad, que son los aspectos indispensables de toda convivencia fraterna y que son los valores humanos de nuestro Pueblo Aimara. Porque la voz y el diálogo es la principal arma para vivir en paz”, señaló.
“El Pueblo Aimara y el Pueblo Puneño –agrega el pronunciamiento- rico en historia y tradición milenaria, que conservan las costumbres más antiguas del antiguo Perú, es un pueblo que ha sabido luchar por sus reivindicaciones sociales y por su anhelado desarrollo. Y la historia nos demuestra que, es el diálogo serio o maduro entre hermanos lo que nos permitirá abrir caminos de paz y bienestar”.
Recordemos que durante la última manifestación que se realizó en Puno, fueron cerca de 18 los heridos entre civiles y autoridades, por lo que diversas instituciones han condenado los ataques hacia las fuerzas del orden, ya que se puso en peligro la vida de 43 efectivos policiales que se encontraban dentro de la comisaría.
Ministerio del Interior y Defensa condenan ataque contra la PNP y Ejército
Los ministerios del Interior y Defensa emitieron un comunicado para condenar la violencia desatada en la provincia de Chucuito, en el departamento de Puno, durante las protestas del último sábado 4 de marzo.
“Condenamos enérgicamente el ataque criminal contra la comisaría del distrito de Juli perpetrado por extremistas violentos que incendiaron parte de dicha instalación policial, poniendo en grave riesgo la vida de los 43 efectivos de nuestra Policía Nacional que se encontraban en el interior de la misma”, se lee en el pronunciamiento.
“Los efectivos policiales repelieron repetidamente los ataques utilizando armas no letales, pero finalmente fueron rebasados por el número ampliamente superior de los extremistas, quienes procedieron a incendiar diversos ambientes de la comisaría, utilizando bombas tipo molotov. Producto de este condenable ataque, se ha registrado 10 policías heridos, quienes fueron evacuados en un helicóptero militar para su atención médica correspondiente. Asimismo, se tiene conocimiento de siete civiles heridos y atendidos en el Hospital Rafael Ortiz Ravines”, agregaron los ministerios.
Además de estos ataques, también la sede del Poder Judicial resultó afectada. Se encontraron vehículos incendiados pertenecientes a la comisaría de Juli, al personal de la Policía y a la patrulla militar.
“La violencia contra instalaciones estatales, así como contra el personal policial y el servicio militar que se encuentra al interior de las mismas, no tiene justificación alguna, por lo que se han iniciado las investigaciones destinadas a identificar a los responsables y entablar las acciones legales correspondientes”, finalizaron.