El 3 de setiembre de 2021, Jesse Lamb, un turista estadounidense que llegó al Perú para surfear, murió en extrañas circunstancias dentro del hotel Holiday Inn Lima Airport, ubicado en el Callao. Su deceso pasó desapercibido, hasta ahora que se revelaron unas imágenes de las cámaras de seguridad que darían cuenta de lo que realmente sucedió ese fatídico día.
A casi un año y medio del deceso del norteamericano de 42 años, el dominical Reporte Semanal compartió en exclusiva las imágenes de los momentos previos, cuando este aún estaba con vida. Todo los hechos sucedieron en el piso siete de ese lujoso hotel de cuatro estrellas.
El video muestra que, minutos antes dos de la madrugada del 3 de setiembre, Jesse Lamb sale con el torso desnudo y descalzo de su habitación. Solo lleva un short, luce alterado e intenta acercarse a la puerta del ascensor, con un palo en la mano. A la escena entran dos agentes de seguridad, Jonathan Aucula y Abel Orbegoso, quienes intentan persuadirlo para que regrese a su cuarto y no despierte a los otros huéspedes.
La situación escala y Jesse Lamb empieza a forcejear con los guardias, quienes lo reducen en el suelo. El extranjero no para de lanzar patadas y mover los brazos para liberarse, mientras que un huésped se percata de la situación y se acerca para intentar calmar la situación, pero sin éxito.
Las imágenes del dominical develaron que Jesse Lamb para de luchar con los agentes del hotel Holiday Inn Lima Airport, cuando uno de estos le pone su rodillo sobre la garganta, una escena que trajo a la memoria el caso George Floyd.
Casi media hora después de haberse iniciado el problema entre los guardias y el extranjero, aparecen dos suboficiales PNP Alberto Parra Loayza y Martin Gonzales Maldonado, quienes se sumaron a las acciones para controlas a Jesse Lamb.
Presión en el abdomen
De acuerdo al informe, ambos efectivos del orden intentaron arrastrar al ciudadanos norteamericano, pero esto ya no pudo ser captado por el lente de las cámaras de seguridad. Sin embargo, esta parte del hecho quedó registrada por un celular. A un lado se ve una mancha de sangre y al fondo Jesse Lamb sometido por los policías, quienes le habrían presionado el abdomen. Uno con la rodilla y el otro con su bota.
Tras este nuevo forcejeo, el estadounidense deja de moverse y su cuerpo queda totalmente inerte. Los oficiales lo cogen de los brazos y piernas o lo trasladan unos metros, le toman el pulso en el cuello y notan que no tiene signos vitales. Los minutos después intentan reanimarlo, pero sin resultado positivo. La necropsia reveló que su muerte se habría dado por varios golpes en el cuerpo.
“El siguiente viaje que decidió fue a Perú. Quería surfear la ola más larga del mundo y estaba tan emocionado por hacerlo. Lo vi empacar por meses y preparar todas las cosas para estar listo para estar listo para el viaje. Era mi amor, era mi vida. Nunca seré la misma sin él y necesito pelear por él. Necesito justicia. Necesito asegurarme que esto no le pase a nadie más. Por favor, ayúdenme a conseguir justicia para él”, dijo Linda Keller, novia de Jesse.
“Es una responsabilidad compartida. Una falta de conocimiento flagrante por parte del hotel, de su personal que no ha sabido manejar la situación, y ante una impericia en cuanto a la sumisión de la persona que está en estado de agresividad es que la única alternativa por la cual optan es por ponerle la rodilla al cuello de la persona. Es por eso que cuando llegó la policía, Jesse ya estaba postrado, ya nadie lo tenía que sujetar, ya estaba sin movimiento alguno. Por más que haya consumido droga, eso no le da derecho a nadie de matarlo”, manifestó el abogado Sandro Monteblanco.