No hay dolor más grande para unos padres que perder a sus hijos y ese sentimiento es el que ahora mismo expresan los familiares de los soldados que este domingo 5 de marzo cayeron al río Ilave, presuntamente por una orden de un superior para evadir a los manifestantes que se dirigían hasta la ciudad de Chucuito en Juli, Puno.
Eran exactamente las 9 de la mañana cuando un grupo de soldados o llamados tropas se dirigían a apoyar a sus colegas, ya que un día anterior las protestas en esa zona se convirtieron en un verdadero campo de batalla por los actos vandálicos que se suscitaron en Chucuito, en donde se quemó la comisaría del sector y la sede del Poder Judicial.
Sin embargo, la orden de “un superior” habría generado que la tropa se dirija hacia las caudalosas y heladas aguas del río Ilave para intentar cruzar y así evitar a esta turba de manifestantes.
Pese a que se intentó hacer una cadena humana, la fuerte corriente hizo que las manos se soltarán y con ellos arrastrar los cuerpos de los soldados que metros más allá, solo algunos lograron salvarse, pero cinco de ellos no corrieron con la misma suerte.
Cuerpos rescatados
Desde el domingo 5 de marzo, en que se conoció que un grupo de soldados cayeron al río Ilave y fueron arrastrados por la fuerte corriente, los buzos de la Marina de Guerra iniciaron con las labores de rescate.
El primer cadáver en ser hallado fue del cabo EP Juan Canaza Cahualla, luego Alex Quispe Serrano, le siguió los restos de Elías Lupaca Inquilla y un cuarto cuerpo aún no identificado. El trabajo es arduo de los miembros de La Marina, quienes a pesar de las fuertes temperaturas aseguraron que no pararán de trabajar hasta recuperar todos los cuerpos perdidos.
Cuando una madre llora por sus hijos
Desde horas de la tarde del último domingo, decenas de familiares llegaron hasta el cuartel de Ilave para conocer noticias sobre sus parientes y saber si entre los soldados estaban sus hijos, sobrinos o amigos. Cada minuto se hacía eterno, cada segundo un silencio que apretaba el corazón y es que nadie salía a brindar ese dato importante para volver a respirar.
Muchos de ellos no quisieron moverse del lugar, esperando obtener, aunque sea una señal de que todo estaba bien y que su familiar estaba a salvo.
Dicen que las malas noticias son las primeras en llegar y fue así que los familiares llegaron hasta el mismo río Ilave, lugar donde ocurrió este lamentable hecho para vigilar cada movimiento de los buzos de la Marina de Guerra.
Las escenas de llanto y dolor no se hicieron esperar, pues estos jóvenes que no llegaban ni a los 25 años habían perdido la vida. Era un hecho, no estaban vivos y las probabilidades de encontrar a los demás a salvo fueron cada vez más escasos.
“¡Mi hijo! ¡Por qué hijito mío!” Son algunos de los gritos y llantos que se lograron escuchar en los videos compartidos por los medios locales.
Las escenas de dolor no solo afectó a los familiares, también a la comuna en general, que se siente impotente por no haber podido rescatar a estos valerosos jóvenes.
Los buzos de la Marina de Guerra del Perú (Capitanía de Puerto) también han rescatado los pesados equipajes de los occisos: mochilas y pertrechos, que los habría “fondeado” en las aguas.
Al momento, cuatro cadáveres ingresaron a la morgue del Hospital de Ilave para la necropsia de ley. Buzos de la Capitanía de Puerto, personal militar y comuneros, reiniciaron las labores al promediar las 03:00 de la madrugada y no cesarán hasta llevar con sus familias los restos de la tropa.