La Federación Peruana de Fútbol vuelve a estar en el ojo de tormenta debido a que la Fiscalía de la Nación allanó La Videna por la investigación que se sigue contra Agustín Lozano y otros directivos por el presunto delito de organización criminal y actos de corrupción. Las autoridades ingresaron a las oficinas de la sede en San Luis para recoger documentación que el presidente del máximo ente del fútbol peruano no presentó en los plazos requeridos. No es la primera vez que un mandamás de la FPF está envuelto en problemas legales en los últimos tiempos.
Manuel Burga
En 2015, el Comité de Ética de la Federación Internacional de Fútbol Asociación encontró culpable de soborno al expresidente de la Federación Peruana de Fútbol, y decidieron inhabilitarlo de por vida por caso de corrupción en la FIFA. A raíz de ello, fue recluido en penal Ancón II, donde cumplió prisión preventiva y luego fue extraditado a los Estados Unidos para ser juzgado por la justicia norteamericana por el cargo de crimen organizado.
Según la demanda publicada por el departamento de Justicia de Estados Unidos, Manuel Burga es acusado de haber recibido coimas millonarias (4.4 millones de dólares) tras el escándalo de corrupción que desató FIFAgate y que involucró a varias autoridades del fútbol sudamericano. Se le imputó por haber aceptado sobornos de empresas deportivas que querían hacerse con contratos de transmisión televisiva y marketing de la Copa América, Copa Libertadores, entre otros torneos.
Edwin Oviedo
Los vínculos de corrupción también atrapó a Edwin Oviedo en 2018. Fue detenido por la Fiscalía de la Nación acusado por el caso de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ y también fue investigado por presuntamente ser parte de esa red de tráfico de influencias y porque habría sobornado a un exjuez de la Corte Suprema para ser excluido de un caso de homicidio. Se le acusó de haber entregado entradas de los partidos de la selección peruana en las Eliminatorias y amistosos entre 2016 y 2018 a César Hinostroza para pagar favores judiciales, además de 13 mil dólares.
Según la Fiscalía, se habría comprometido en entregar al exjuez entradas para el Mundial Rusia 2018, donativos como viáticos o beneficios como pasajes, que se materializaron con la suma de 8 mil dólares. También fue acusado por supuestamente liderar la organización criminal ‘Los Wachiturros de Tumán’, quienes habrían asesinado a seis opositores de su gestión al frente de la empresa Tumán, una de las más grandes azucareras del norte del país.
Agustín Lozano
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol es investigado por enriquecimiento ilícito, actos de corrupción, crimen organizado y desbalance patrimonial desde el 2010. La Fiscalía de la Nación ingresó a La Videna para buscar documentos que se le había solicitado a Agustín Lozano y nunca presentó, por eso las autoridades decidieron allanar las oficinas de la sede de San Luis este 2 de marzo. Según la Fiscalía, existiría una presunta organización criminal que se habría introducido en la FPF, pero el titular del máximo ente del fútbol peruano no habría comunicado la real situación administrativa, económica, contable y financiera a los miembros que constituyen su Asamblea de Bases.
Cabe destacar que en setiembre del año pasado, la fiscal Patricia Benavides dispuso formalizar la investigación contra el mandamás de la Federación por enriquecimiento ilícito en agravio del Estado, en su condición de exalcalde de la Municipalidad Distrital de Chongoyape, de la provincia de Chiclayo. Otra denuncia que carga encima es la de liderar una mafia de reventa de entradas. Además, Óscar Romero, titular de la ADFP, lo acusó de “presunta comisión de los delitos de extorsión, coacción y organización criminal” por su accionar durante el conflicto por los derechos de televisión del torneo peruano este 2023. Si se le declara culpable, Lozano pasaría más de los 20 años en prisión.