El 26 de febrero de 2023 se realizó la exposición “Wasinman Kutispa – Patrimonio Recuperado” organizada por el Ministerio de Cultura (Mincul), donde se exhibieron varios bienes que habían sido repatriados de distintos países. Entre ellos, se encontraba la pintura de “La Virgen de Guadalupe”, una obra de 400 años de antigüedad que contó con una singular historia de recuperación y en el cual intervino hasta el FBI.
Si bien, el cuadro fue mostrado con una breve reseña de su retorno al Perú desde Estados Unidos, existen detalles que fueron dejados de lado. El robo de una pieza valiosa motivó a investigaciones internacionales de las que poco se habló en su momento.
Una red de medios especialistas en investigar el tráfico de patrimonios culturales de América Latina había iniciado sus operaciones, cuando una alerta llegó a sus puertas. Era una pintura de la escuela cusqueña de la Señora de Guadalupe, cuyo paradero se desconocía durante varios años.
Kristi Koons Johnson, directora adjunta del FBI en Los Ángeles, indicó que además del histórico cuadro, otras 15 valiosas piezas, llegaron a Estados Unidos a través de comerciantes de arte y fueron adquiridos por coleccionistas que desconocían su origen ilícito. Posteriormente, estas fueron entregadas de manera voluntaria al FBI. Johnson resaltó que, tras un “viaje turbio”, los objetos regresarán a Perú por las vías diplomáticas correspondientes.
¿Cómo fue el histórico robo del cuadro en Cusco?
Era el año 2002 cuando se conoció de un gran robo dentro del Templo Santiago Apóstol, ubicado en el distrito de Ollantaytambo, en Cusco. Se trataba de una pintura de la Virgen de Guadalupe, considerada una rareza por la composición de la imagen. Durante varios años no se supo sobre el paradero de esta pintura y además, no hubo una alerta por parte del Gobierno peruano sobre el bien perdido.
El cuadro perdido mostraba a la sagrada imagen rodeada de flores y guirnaldas. En las esquinas de la pintura se había dibujado las cuatro apariciones milagrosas, acompañados de puntos cardinales de acuerdo a los “Cuatro Baluartes de México” que son:
- Guadalupe al norte
- La Virgen de la Piedad al sur
- La Virgen de la Bala al este
- La Virgen de los Remedios al oeste.
La joya perdida del Perú también contaba con imágenes religiosas inspiradas en la Virgen María y el niño Jesús.
No se supo nada del robo de la valiosa pieza hasta que transcurrieron alrededor de 15 años, cuando de pronto, en una exhibición de arte religioso, realizada en California, Estados Unidos, una pieza llamó la atención de la galería. La virgen morena fue fotografiada por una asistente y colgada en la red social de Twitter. Lo mismo hizo un Obispo.
Se trataba de la pieza de arte robada del Templo Santiago Apóstol del Cusco. Un equipo de periodismo de investigación, denominado “Memoria robada” de Ojo Público, fue alertado sobre la exposición de la imagen e iniciaron la búsqueda de pruebas en el 2017.
Una iglesia adinerada para una pintura robada
Se supo que el lugar que albergó a la pintura robada, proveniente de los Andes fue el templo principal de la diócesis del Condado de Orange, en California, Estados Unidos. Se trata de uno de los lugares más ricos del país norteamericano.
Pero, ¿cómo se supo esto? La pintura formó parte de una exposición que promovió el Museo Bowers (Santa Ana), una de las instituciones culturales más importantes de California, quienes no dudaron en exponer con mucho entusiasmo la imagen de la Virgen de Guadalupe que había sido robada.
Se supo que quienes habían prestado la imagen para la galería era la diócesis del Condado de Orange, a quienes se les atribuía la procedencia de la valiosa pieza cultural. A la inauguración del evento acudieron invitados de lujo, como académicos renombrados, diplomáticos y miembros religiosos.
Con la desaparición del cuadro, la foto de dicho arte fue incluida en el catálogo virtual de obras robadas que el Arzobispado del Cusco mantuvo en internet por un tiempo, pero luego el catálogo fue desactivado. El motivo es desconocido.
La Virgen de Guadalupe en blanco y negro
La muestra se tituló “Virgen de Guadalupe: Imágenes en México Colonial” y el título con el que fue presentada la imagen fue “La Diosa de las Américas”, pintada en el siglo XVIII. Al lugar asistieron personalidades y expertos en pinturas a quienes les causó mucha extrañeza la imagen de la Virgen de Guadalupe, pues no era común ver aquella composición.
Un experto la asoció con una que se perdió en el Perú hace varios años y ubicó al periodista David Hidalgo de Ojo Público, quien junto a su equipo buscó información e imágenes que sirvan como prueba. No fue fácil, hasta que dieron con una de hace más de 30 años atrás. La fotografía, que serviría como prueba de que se trataba de la misma que fue robada en Perú, estaba en blanco y negro y pertenecía a un abogado estadounidense retirado de nombre Fred Truslow.
El hombre de leyes contaba con un archivo de dos mil fotos en la que estaba la imagen de la virgen morena. La toma captada por el estadounidense mostraba los daños que tenía la pintura, agujeros en los marcos y tela y colores oscurecidos que ahora, eran claves para hacer la comparativa con aquella que se mostraba en el Museo Bowers. Al recibir la fotografía de la exposición, Truslow no tuvo dudas, era la misma pintura.
Las huellas digitales de una obra de arte
Con las dos fotografías del mismo lienzo, el medio en mención que trabajó de la mano con colaboradores de los países implicados (México y Estados Unidos), brindó las imágenes a expertos en el tema en Cusco y Lima, quienes confirmaron que se trataba del mismo cuadro.
Los daños que presentaba la imagen antigua y que estaban restaurados en la imagen a colores, eran la evidencia más clara. Para el ojo de un experto en el arte de la pintura, estos detalles son como una huella digital. Tres especialistas confirmaron lo mismo. El cuadro de la exposición en California, era el cuadro robado en Cusco.
Repatriación de la obra al Perú
Rápidamente, se envió la información al Ministerio de Cultura, quienes emitieron el 20 de marzo del 2017 una alerta virtual del robo que ocurrió hace más de quince años. El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo lo suyo con la difusión en las distintas embajadas a nivel internacional.
Al ser un caso emblemático por tratarse prácticamente de tráfico de arte religioso en el que estaba involucrado el sector coleccionista de Estados Unidos, el FBI inició la investigación respectiva, facilitando la entrega de la pieza al Perú. El país andino recuperó el cuadro en el 2022.
Para diciembre del 2022, el Ministerio de Cultura anunciaba que 232 bienes culturales habían sido repatriados, entre los que estaban la imagen de la Virgen de Guadalupe.
En el anuncio se conoció que Estados Unidos es uno de los destinos que más bienes culturales peruanos ha tenido durante varios años. En aquel entonces, fueron 223 las piezas repatriadas.
- 6 bienes arqueológicos de las culturas Nazca e Inca.
- 10 bienes documentales de las épocas colonial y republicana.
- 2 bienes histórico-artísticos del siglo XVII.
- 205 bienes etnológicos de origen Ashaninka.
Exposición de la pieza recuperada en Perú
El 7 de febrero de 2023, el Ministerio de Cultura inauguró una exposición museográfica llamada “Wasinman Kutispa – Patrimonio Recuperado”, donde los asistentes pudieron ver 70 bienes arqueológicos e históricos del patrimonio cultura que fueron recuperados durante los últimos cuatro años.
La valiosa y extraña pieza de “La Virgen de Guadalupe” estuvo ahí, y el público pudo conocer parte de su historia a través de una breve línea del tiempo.
El cónsul general de Perú en Los Ángeles recibió las piezas compuestas por cuatro hachas de piedra precolombinas, dos pinturas coloniales y 10 documentos históricos de principios del siglo XX.