La cantante folclórica Abencia Meza ha vuelto a ser noticia porque solicitó a la presidenta de la República, Dina Boluarte, un indulto humanitario para salir de prisión. Ella fue condenada a 30 años de cárcel a raíz del asesinato de su expareja Alicia Delgado.
El programa Magaly Tv ‘La Firme’ recordó cómo fue su carrera musical antes de que fuera recluida en el penal Santa Mónica.
Según el informe, Abencia Meza, también conocida como la ‘Reina de las Parranditas’, creció en Áncash y tuvo un hijo a los 15 años de edad, quien quedó al cuidado de su mamá cuando la cantante decidió mudarse a Lima para buscar mejores oportunidades.
Sobre la relación amorosa que tuvo a esta corta edad, Abencia Meza contó en una entrevista pasada que el papá de su hijo no la supo valorar, por lo que se originó un odio hacia los hombres.
“Yo tengo un hijo, no por amor, sino por obligación. El ‘pata’ no me supo valorar. En vez de amarme, quererme, enseñarme qué es la vida, me engañó. Se fijó en otra. Odiaba más de cinco años a los hombres. Detestaba. Decía ‘mi carácter debe ser como (el) de ellos’”, contó.
Ya en Lima, la ‘Reina de las Parranditas’ inició trabajando en un puesto de venta de pollos, donde ganaba 12 soles diarios. Luego, emprendió una carrera musical al ofrecer conciertos en locales aledaños a la Carretera Central.
Al principio, sus temas musicales tuvieron buena recepción en regiones del interior del Perú. Con el pasar del tiempo, su producción caló en Lima.
Para el 2001, Abencia Meza ya llenaba locales en Lima y competía con Dina Páucar, quien en ese año ya había ganado una gran audiencia en el país.
En adelante, Abencia Meza aprovechó su popularidad para acercarse más a los medios de comunicación, cuyos reporteros visitaron en numerosas oportunidades su ciudad natal, donde la cantante gustaba de mostrar sus orígenes, como la chacra y su pasión por el fútbol.
Cuando su carrera llegó a su pico más alto, la cantante folclórica decidió invertir en negocios. Primero, se unió a una cervecera llamada Hacker, con quienes lanzó su primera marca de cerveza llamada ‘Abencia Hacker’, cuya presentación era una botella verde.
Además, Abencia Meza empezó a importar máquinas quirúrgicas de Estados Unidos y Japón para venderlas en el país. A este emprendimiento, lanzó un hostal llamado ‘Abencia’.
Pero la ‘Reina de las Parranditas’ se hizo más popular cuando los medios de comunicación empezaron a resaltar su amistad con Alicia Delgado, otra cantante folclórica. Siempre se las veía juntas.
Hasta que Alicia Delgado fue asesinada, razón por la que Abencia Meza fue enviada a prisión. Tras cumplir los primeros siete meses de condena, el Poder Judicial permitió que continúe su pena al lado de su familia.
“¿Estás triste? Sí. Siento que ya no soy la misma de antes. No estés triste. Podrán quitarte la libertad, pero tus sueños jamás”, se le escucha decir en un video donde se habla a sí misma.
Tras su salida, Abencia Meza volvió a los escenarios. En uno de sus conciertos, se le observó cantando con Dina Páucar y su hijo.
“Tenía que reencontrarme con mi gente. Quería saber si el público quería a Abencia, quería sus canciones”, dijo en aquel momento.
Años después, Abencia Meza retornó a prisión. Pero durante su tiempo en libertad, conoció a una nueva mujer, quien se convirtió en su nueva pareja. Su nombre es Zundy.
En una oportunidad, se la observó durmiendo junto a ella en su camioneta, que estaba estacionada en el centro de Lima. Ambas estaban bajo los efectos del alcohol.
Cuando el Poder Judicial ordenó que vuelva al penal de Santa Mónica, Abencia Meza decidió dejar sus bienes y negocios a su novia Zundy.
Sin embargo, la relación amorosa no prosperó y, tras ello, Zundy decidió vender la casa de Abencia Meza, ubicada en La Molina. Pero no entregó el dinero a la cantante folclórica.