El penal de Lurigancho albergó el pasado 24 de febrero una competición de freestyle, de la que participaron más de 50 jóvenes internos de ese establecimiento carcelario. Se trato de la 2º Edición del Festival Freestyle Arte Libre, organizado por la autoridades del lugar con el objetivo de potenciar la resocialización de las personas que están privadas de su libertad por algún hecho delictivo.
De acuerdo a lo informado por el Instituto Penal Penitenciario del Perú (INPE), con la realización del evento se busca que los internos de los diferentes pabellones se integren a la sociedad, a través de la expresión del arte urbano como es el rap. Además, de desarrollar sus talentos musicales y permitirles que venzan el pánico escénico y sus limitaciones.
Así como la conocida competencia de Freestyle Master Series, comúnmente conocida como FMS, la actividad en penal de Lurigancho tuvo temáticas para que los participantes rapeen sobre la base de estas. Alguna de ellas fueron resocialización, empatía, respeto, disciplina, riquezas del Perú, Igualdad de género, convivencia pacífica, honradez, trabajo, valor a la familia, resiliencia y amor al arte.
Hubo un jurado calificador que presenció las batallas de freestyle entre los internos y los evaluó siguiendo ciertos aspectos, como el uso del lenguaje moderado (no lisuras, no expresiones obscenas ni contacto físico).
El INPE informó que el festival se desarrolló en cuatro fechas para las audiciones en la que se apreció el gran interés por participar de los internos, así como su habilidad para crear las rimas en cada una de sus presentaciones.
Joe Salazar, interno del penal y ganador del concurso, resaltó que a pesar de su condena cree que esta actividad lo ayuda a estar enfocado en su cambio en favor de la sociedad. En tanto, Carlos Renato Paucar, del pabellón nueve y participante, remarcó que este tipo de actividad los ayuda a desarrollarse como persona y que al lograr su libertad piensa dedicarse al hip hop de manera profesional.
Por su parte, Alex Samamé Peña, director del establecimiento penitenciario de Lurigancho de la Oficina Regional Lima, indicó que próximamente se implementará en conjunto con instituciones aliadas la creación de una sala de grabación para que los internos puedan afianzar sus habilidades en este arte urbano.
La más poblada
El establecimiento penitenciario de régimen cerrado ordinario Lurigancho, o simplemente penal de Lurigancho, es considerada la cárcel más poblada del Perú. Se comenzó a construir en 1962, pero entró en funcionamiento recién en diciembre de 1974.
Esta prisión alberga, según las últimas cifras del INPE, cerca de 10.000 reos, a pesar de que tiene una capacidad para solo 2.500 personas.
Cada uno de los pabellones tienen pequeñas habitaciones en la que viven los reos. En los pasadizos se suele observar ropas o sábanas tendidas en cordeles. Asimismo, la mayoría de los internos comparten celda y duermen en camarotes.
También posee diferentes espacios en los que los internos hacen talleres de cestería, carpintería, mecánica, confección textil, entre otros. De esta manera, muchos de los reos dedican su tiempo a adquirir conocimientos técnicos. Además, tienen la oportunidad de generar ingresos económicos a través de estas labores.