Dirigentes de Puno, epicentro de las protestas antigubernamentales y la única región donde persisten las movilizaciones y bloqueos, reaccionaron este sábado al anuncio de la presidenta Dina Boluarte sobre su próxima llegada para “deponer” las fuerzas.
“La historia me ha llamado y estoy resolviendo los temas del país. Quiero resolver el tema de Puno, estaremos yendo próximamente, cuando lleguemos a una conversación pacífica, mientras tanto están allá los funcionarios del Ejecutivo”, dijo en la víspera la jefa de Estado durante un pronunciamiento desde Lambayeque.
Para Amador Núñez, presidente del Frente de Organizaciones Populares (FOP), la iniciativa es una afrenta, pues Boluarte ha calificado de “vándalos, terroristas, mineros ilegales y contrabandistas” a los manifestantes. “Puno no es el Perú”, dijo la mandataria semanas atrás, aunque luego el Ejecutivo remarcó que no fue una expresión “de discriminación ni soberbia”.
“Con qué moral va a llegar después de haber matado a 21 paisanos nuestros, incluidos menores de edad. Que cumpla su compromiso de renunciar. Nada más”, cuestionó Núñez en diálogo con La República.
Las comunidades aimaras también acordaron, por unanimidad, que la mandataria no será bienvenida a la región. “Si viene, lo vamos a tomar como una provocación. Tiene que entender que no la queremos. (...) Solo queremos su renuncia”, señaló el dirigente de Juli, Aurelio Pacompía.
En Ilave, por tanto, fue declarada como enemiga pública. “Miles hemos ido a Puno a marchar y hemos dejado en claro que continuamos con nuestra huelga. Todo volverá a la normalidad cuando renuncie, y lo dicen las encuestas, nos dan la razón, el 76% piden su renuncia de una vez”, apuntó el dirigente de la zona lago, Hugo Yucra.
Por parte de la cuenca del río Coata, Félix Suasaca aseguró que la población simplemente no la recibirá y consideró que “hirió la dignidad” de los habitantes de las 13 provincias al asegurar que las 18 muertes en Juliaca fueron por balas dum-dum y que nos manejan los Ponchos Rojos de Bolivia.
“Esta señora no tiene sangre en la cara. Después de enviar militares y perseguir dirigentes, ahora amenaza con venir a Puno. Eso no lo vamos a aceptar. Que renuncie y punto. Eso es lo que pide la población”, continuó.
La semana pasada, el gobernador regional Richard Hancco descartó reunirse en Palacio de Gobierno con Boluarte, a cuya administración calificó de “irresponsable” y sin “gesto conciliador”. Según Huancco, todas las expresiones de Boluarte sobre esta región han “enardecido” a la población.