En el verano del 2017, miles de limeños se quedaron sin el servicio de agua potable por varios días debido a que las lluvias torrenciales y el desborde de los ríos llenaron de lodo y dañaron la planta de tratamiento de La Atarjea, lo que obligó a Sedapal a restringir el servicio en la capital. Este escenario no se repetiría este verano, así lo aseguró Yolanda Andia Cárdenas, gerente de producción y distribución de esa institución.
La ingeniera indicó que las fuentes de captación y represamiento de agua del río Rímac se encuentran en buen estado y que viene produciendo un volumen de agua correspondiente a la demanda de su jurisdicción: Lima Metropolitana y el Callao.
“No tenemos ningún tema de desabastecimiento, de interrupción o falta de agua. Si bien es cierto, el caudal del río se ha incrementado, las condiciones para el tratamiento del agua están muy bien”, señaló a RPP Noticias.
Plan de contingencia
Además, en el caso de que se dé un panorama similar al de 2017, la representante de Sedapal señaló que existe un plan de contingencia, aunque cree que no será necesario aplicarlo debido a que la producción de agua potable este verano es normal.
Andía Cárdenas explicó que el plan de contingencia de Sedapal tiene previsto el uso de otras fuentes como las aguas subterráneas que hay en todo Lima y Callao.
Pese a ello, recomendó a la población hacer un uso adecuado y eficiente del agua.
“Si bien es cierto ahora tenemos agua por la temporada de lluvias, luego vamos a pasar a la época del friaje, cuando no tenemos agua. Seguimos con nuestros usos y costumbres de derrochar el agua, debemos valorar el agua”, manifestó.
“Debemos saber utilizar siempre lo necesario. No derrocharla por carnavales o en piscinas. Con agua o sin agua siempre debemos usar lo necesario”, remarcó la ingeniera de Sedapal.
Sistema de alerta de Sunass
Por su parte, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) informó que implementó un sistema de alerta para informar a las 50 empresas prestadoras de servicio de agua potable del país sobre el riesgo ante la ocurrencia de lluvias intensas y huaicos que puedan afectar el servicio de agua potable.
La Sunass presentó el Centro de Análisis y Monitoreo de la Información del Agua Potable “Cami Yaku”, en el cual se observa qué regiones tienen mayor probabilidad de sufrir precipitaciones en el país.
Los indicadores se actualizan todos los días con los pronósticos que se obtienen a través del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
“A través de este sistema, buscamos compartir información para que las empresas prestadoras estén alertas y preparadas, las 24 horas y 7 días de la semana, ante alguna incidencia que afecte la infraestructura de saneamiento. El objetivo es que las empresas puedan mitigar los impactos y responder ante una situación de desabastecimiento de agua potable”, señaló Fernando Chiock, especialista en Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático de la Sunass.
La Sunass advirtió a estas empresas que adopten medidas de preparación ante posibles emergencias. Además, se les solicitó un informe sobre la infraestructura expuesta, los efectos para la prestación de los servicios de saneamiento, la cantidad de usuarios que podrían verse afectados y el estado de sus planes de contingencia.
Así, las empresas prestadoras tienen la obligación de activar sus planes de contingencia para abastecer a la ciudadanía de agua potable ante emergencias o desastres.