Una segunda edición de la llamada ‘Toma de Lima’ se realizaría el próximo 1 de marzo en la capital. Y en esta ocasión, la movilización contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República estaría liderada por organizaciones sociales que vendrán desde la ciudad sureña de Puno, donde 17 personas perdieron la vida en enero pasado durante los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas.
Según un documento de la División de Seguridad de Penales de la Policía Nacional del Perú (PNP), dirigentes de los distritos puneños de Pomapata, Yunguta, Sepita, entre otros, tuvieron una reunión con Edgar Chura Mamani, quien sería el presidente del Frente de Defensa del Sur y de los Recursos Naturales de Puno. Con él habrían acordado que se trasladarán a Lima a partir de este sábado 25.
“Muy probablemente se reúna con integrantes de diferentes grupos gremiales y colectivos de izquierda radical a fin de coordinar actos vandálicos en la ciudad capital, para atentar y/o destruir instalaciones estratégicas, activos críticos nacionales”, se lee en el documento policial.
En esa línea, refieren que la Carretera Panamericana Sur, el Ministerio Público, el Poder Judicial, las embajadas e, incluso, los domicilios de la presidenta Boluarte, los ministros y los congresistas podrían ser blancos de los nuevos ataques.
Por esa razón, el documento cierra con la siguiente disposición: “Los jefes de los departamentos de la DIVSEPEN PNP (División de Seguridad de Penales), teniendo presenta la información precedente adoptarán las acciones y las medidas correspondientes en el ámbito de su competencia, a efectos de hacer de conocimiento a la totalidad del personal bajo su mando para que extremen las medidas de seguridad durante el desplazamiento en zonas de conflicto”.
“Asimismo, todas las unidades PNP deben mantenerse en alerta y extremar sus respectivas medidas de seguridad con el fin de evitar desmanes ante la propiedad públicas y privada”, termina el documento. Termina con la firma del coronel PNP Juan Carlos Ramos Galindo, jefe de la División de Seguridad de Penales.
Violencia y caos
Hay que mencionar que la primera ‘Toma de Lima’ se realizó el pasado 19 de enero. En esa ocasión, los manifestantes tuvieron múltiples puntos de concentración, entre ellos, las plazas Dos de Mayo y San Martín, en el Centro de Lima, y el Parque Kennedy en Miraflores.
La jornada se tornó violenta cuando los protestantes y los efectivos de la Policía Nacional se enfrentaron a la altura de la avenida Abancay porque querían llegar a la sede del Parlamento. Otro punto crítico que se registró fue el cruce de los jirones Miró Quesada con Lampa que da un acceso directo hacia la Plaza de Armas, donde está Palacio de Gobierno.
Las cámaras de seguridad de la Municipalidad Metropolitana de Lima registraron cómo hubo una lluvia de bombas lacrimógenas para dispersar a los ciudadanos que trataban de pasar el cordón policial. Hubo, además, agresiones a los periodistas que cubrían la noticia. El servicio del Metropolitano también fue suspendido, pero eso no evitó que sus estaciones fueran víctimas de las piedras.
Al cierre de la jornada se desató un incendio en un edificio que está muy cerca a la plaza San Martín. Varias unidades de bomberos llegaron al lugar para apagar el siniestro y ayudar a las personas que vivían allí y que lo perdieron todo.
La presidenta de la República, Dina Boluarte, ofreció un mensaje a la Nación acompañada por el premier Alberto Otárola y sus ministros para condenar los actos vandálicos y reiterar su respaldo a la acción de la Policía Nacional para restablecer el orden. Se informó que cuatro efectivos policiales terminaron heridos tras la protesta de ese día.