Este martes, la Mesa Directiva del Congreso anunció la cancelación del buffet de S/80 que se venía dando y añadió que, en su lugar, se “brindará un servicio regular de alimentación”. Esto, mientras se revisa el servicio que se venía ofreciendo.
En este contexto, han sido diversas las reacciones de los congresistas luego de que se revelara el último fin de semana que se incrementó el costo de las comidas en el Legislativo y así se pasó a cubrir un buffet de S/80, cuando anteriormente el presupuesto era de alrededor de S/16.
Uno de los congresistas que se mostró en contra de que haya estado vigente esta política de alimentos fue Alejandro Muñante (Renovación Popular), tercer vicepresidente del Congreso.
“Definitivamente, es un tema que se había visto desde la gestión pasada. Personalmente, no sabía el precio, el aumento del buffet. Hago mea culpa por eso. Sin embargo, creo que sí es momento de replantear esa designación, contratación y volver al formato anterior. Eso sí va a ser importante que nosotros hagamos. No nos podemos enfrascar en una renuencia de no hacerlo, conociendo también la realidad del país”, señaló Muñante.
A su turno, Eduardo Salhuana (Alianza Para el Progreso), señaló que había presentado un escrito para retomar la política anterior a este incremento.
“El mismo lunes 20 presenté un oficio al presidente del Congreso [José Williams] con la finalidad de que esa decisión [de incrementar el costo de las comidas] sea revisada y que regresemos al menú anterior. Es lo más correcto. Creo que un Poder del Estado tan importante como el Legislativo debe dar ejemplo de autoridad en un momento de crisis, como el actual”, subrayó.
Por su parte, el congresista Edwin Martínez (Acción Popular) calificó este incremento en el costo de la comida como un “malgasto del dinero del Parlamento”.
“Hay un mal uso o malgasto del dinero del Parlamento, que no debiera utilizarse, definitivamente, en cosas que, al final, a nadie favorece porque comida es comida” señaló en entrevista con Exitosa.
“Tenemos derecho a comer rico”
Sin embargo, en este contexto, también hubo congresistas que defendieron con bastante efusividad la política alimentaria del buffet de S/80.
Uno de los más controversiales fue Jorge Montoya (Renovación Popular). “Lo que uno busca cuando hace un contrato es conseguir lo mejor de lo mejor. Querrán que comamos alfalfa seguramente”, fue la respuesta ante la prensa.
En tanto, la congresista Patricia Chirinos (Avanza País) inclinó su postura por defender “el derecho a comer rico”.
“El que quiere comer que coma rico. Todos los peruanos tenemos derecho de comer rico”, señaló en diálogo con Cuarto Poder.
En otro momento, los legisladores Rosselli Amuruz (Avanza País) y Edgar Tello (Bloque Magisterial) se mostraron en contra de que se realicen investigaciones sobre el significativo incremento en el costo de las comidas e, incluso, calificaron la cobertura del tema como “exagerada”.
“¿Por qué vamos a poner en investigación como si fuera un delito una situación como esta? Esto viene de años atrás. Y si se tiene que hacer modificaciones, porque los costos varían según la coyuntura del país, ya dependerá de un tema interno administrativo [en el Congreso]”, comentó Amuruz.
“[Sí coincido en que no amerita una investigación] porque todas las entidades del Estado tienen un presupuesto que va para la alimentación. Lo que tiene que hacer la Mesa Directiva del Congreso es informarnos y ver hasta qué punto se puede replantear las cosas”, complementó Tello.
En un inicio, el presidente de la Mesa Directiva, José Williams, justificó este incremento en el costo señalando que “los congresistas reciben ese buffet solamente cuando toca Pleno”. “Antes de la pandemia ya se daba un buffet en el Congreso, pero se detuvo por la pandemia”, complementó.
De acuerdo con la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), casi un 90% de los peruanos desaprueba el desempeño del Congreso.