Alejandro Toledo no es el único expresidente de la República que está salpicado por presuntos sobornos de la empresa brasileña Odebrecht. Según el Ministerio Público, el líder del desaparecido partido Perú Posible recibió una coima de 35 millones de dólares por obras en la Carretera Interoceánica gestada por su gobierno 2001-2006. También los exmandatarios Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski se vieron salpicados por la trama de corrupción.
Sobre García se descubrió que recibió 100 mil dólares de Odebrecht a cambio de impartir una conferencia en la ciudad de Sao Paulo en 2012. Debido a este dinero, el fiscal José Domingo Pérez, integrante del Equipo Especial Lava Jato, le seguía el rastro. El miércoles 17 de abril se dispuso su detención preliminar por diez días, pero, cuando se iba a ejecutar tal disposición, el líder aprista decidió suicidarse con un disparo en la cien.
Previamente, el expresidente (1985-1990 y 2006-2011) había intentado sin éxito tener asilo político en la embajada de Uruguay en Lima para evadir la acción de la Fiscalía. Sin embargo, el entonces régimen de Tabaré Vásquez decidió no acceder a la solicitud de García que tuvo que regresar a su domicilio, donde pasó los últimos días de su vida exclamando que era inocente y que le mostrarán pruebas de haber recibido dinero de Odebrecht.
Por su parte, en el caso de Humala, la hipótesis del Ministerio Público es que el líder del desaparecido Partido Nacionalista Peruano recibió tres millones de dólares para su campaña presidencial de 2011 cuando logró la victoria sobre Keiko Fujimori. La acusación se basa esencialmente en la declaración que Jorge Barata, exrepresentante de la constructora brasileña, contra Humala Tasso.
Debido a este caso, Humala y su esposa Nadine Heredia cumplieron nueve meses de prisión preventiva. Sin embargo, un fallo del Tribunal Constitucional en abril de 2018 ordenó que sean liberados para que afronten su investigación en libertad.
Pese a esto, la expareja presidencial ya afronta un juicio oral por el caso Odebrecht desde abril del año pasado. En esta etapa se espera las declaraciones de Barata, Odebrecht, los exfuncionarios Luiz Antonio Mameri y Fernando Migliaccio da Silva.
La Fiscalía ha pedido 20 años de cárcel para Humala y 26 años para Heredia. La expareja presidencial quiso eludir la acción de la justicia en diciembre pasado, pero la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por el juez César San Martín, declaró infundados los recursos de casación que pretendían establecer que los supuestos aportes de la pasadas campañas presidenciales de 2006 y 2011 no eran delitos de lavado de activos.
Estas contribuciones fueron realizadas por el mandato venezolano de Hugo Chávez y por las constructoras brasileñas Odebrecht (ahora Novonor) y OAS.
Finalmente está el caso de Kuczynski. Según la Fiscalía, el expresidente (2016-2018) podría pertenecer a organización criminal y haber cometido delito de lavado de activos en la modalidad de conversión, transferencia y ocultamiento.
En diciembre de 2017, la revista Caretas reveló que una empresa suya, Wesfield Capital, había asesorado a Odebrecht cuando era ministro de Economía y Finanzas durante el gobierno de Alejandro Toledo. Debido al escándalo, PPK afrontó un primer pedido de vacancia en el Parlamento que no logró su propósito. Sin embargo, el indulto a Alberto Fujimori, sumado a este asunto, desencadenaron en su salida del Ejecutivo.
Tras salir del poder, Kuczysnki afrontó 36 meses de prisión domiciliaria. Recién en abril del año pasado, el Poder Judicial decidió levantar la medida. Sin embargo, esto no impidió que en los últimos años le embargarán sus cuentas bancarias y propiedades. Por ahora, no cuenta con algún impedimento de salida del país.