El penal de Barbadillo sería el reclusorio elegido por la autoridades penitenciarias para que el expresidente Alejandro Toledo, investigado por el caso Odebrecht, cumpla su detención por las serias acusaciones de corrupción en su contra. En este recinto, actualmente, también se encuentran Pedro Castillo (con prisión preventiva) y Alberto Fujimori (condenado por crímenes de lesa humanidad).
De acuerdo al Ministerio Público, Toledo está próximo a ser extraditado desde Estados Unidos, luego que ese país aprobara su retorno para que responda a la justicia peruana. El exmandatario viene cumpliendo arresto domiciliario, que incluye un grillete electrónico en el pie, en una casa en la ciudad norteamericana de California.
En ese sentido, expertos en derecho penal coinciden en que es “muy probable” que el esposo de Eliane Karp se mandado a este establecimiento carcelario para cumplir con las ordenes judiciales que pesan en su contra. Según la Fiscalía, basados en las confesiones de Jorge Barata, exjefe de Odebrecht en Perú, Toledo recibió 31 millones de dólares en sobornos.
Tal como sucedió con Castillo, Fujimori e, incluso, el mismo Ollanta Humala, quien también cumplió prisión preventiva en ese recinto, es perfectamente presumible que el Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) tome la decisión de derivar aquí a Toledo. Hay que tener en cuenta que al ser ex figuras presidenciales, se torna complicado mandarlos a otro penal.
Se conoce que este recinto carcelario fue implementado exclusivamente para el sentenciado expresidente Fujimori, debido a su desgastado estado de salud. Por ello, en algún momento, a Barbadillo lo denominaron la “cárcel presidencial”.
¿Dónde queda el penal de Barbadillo?
De acuerdo a la información que maneja en su página el INPE, las instalaciones del penal de Barbadillo están dentro de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes). Está situado cerca a la Prolongación Javier Prado y la Carretera Central, a pocos metros de distancia del centro comercial Real Plaza Puruchuco, en Ate-Vitarte.
El establecimiento es bastante amplio, y esto se ve reflejado en los cerca de 800 metros cuadrados que lo conforman. Cabe precisar que los presos no disponen de todas las instalaciones, pero sí de gran parte de ellas. Hasta finales del 2022, Barbadillo solo estaba ocupado por Alberto Fujimori. La situación cambió con la llegada de Pedro Castillo, tras su fallido golpe de Estado.
Lo que se sabe del dormitorio de Fujimori es que tiene un piso de melamina, y que mide aproximadamente 15 metros cuadrados. Además, este cuenta con una cocina y un cuarto de baño propio. También existe un espacio de 20 metros cuadrados que funciona como comedor y sala de visitas.
En tanto, según el diario El Salto de España, Castillo permanece en una celda que carece de ventas y luz natural, aunque se le permite el acceso a un pequeño huerto donde cultiva papa y maíz. Por las declaraciones del congresista Pasión Dávila también se supo que su celda posee una cama de plaza y media, una mesita y un ambiente donde pasa la mayor parte del día.
“Hay espacio”
El miércoles 22 de febrero, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, aseguró que “era previsible” que se dé la extradición de Toledo, pues sobre este recaen dos pedidos de extradición por los casos de presunta corrupción en los que estaría envuelto.
Además, detalló que, de llegarse a concretar la extradición del exmandatario al Perú, será una comisión calificadora del INPE la que resolverá donde sería recluido. “La lógica es que Toledo iría a la Diroes, pero no puedo adelantar opinión”, señaló. Al ser consultado por si el penal de Barbadillo ya llegó a su tope de capacidad para albergas reos, Tello respondió escuetamente: “Hay espacio”.