Ante el incremento de inseguridad ciudadana, extorsión, secuestro, sicariato, entre otros, el Gobierno anunció la convocatoria e instalación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.
La iniciativa busca directamente combatir la ola creciente de delincuencia común y de crimen organizado, que se ha visto en las últimas semanas.
Nicolás Zevallos, exviceministro de seguridad pública, señaló que esto resulta siendo un buen punto de partida, pero en realidad son tres los ejes que deben abordarse con prioridad.
“Primero, se deben recuperar los espacios públicos donde se roban los celulares, los cuales son los objetos de trabajo de muchas personas. También debe haber un acompañamiento cercano a los casos de extorsión, que impacta directa y principalmente en los emprendedores. Y, por último, se debe trabajar muy de cerca con los lugares donde se comercializan los objetos robados, de tal manera que se corte esta cadena”, comentó Zevallos en entrevista con Latina.
Enseguida, apuntó que hay una necesidad importante de que se ejecute un trabajo articulado entre la Policía, el Poder Judicial y la Fiscalía, con el objetivo de que no se libere a los delincuentes con tanta facilidad.
Con este punto coincidió el general Luis Vera Llerena, excomandante general de la Policía, observando que, pese a los planes o acuerdos que puedan realizarse, en la práctica no se ve un compromiso real de todos los agentes involucrados en combatir la delincuencia.
“Es cierto que las actividades las hace la Policía, entendiéndose la parte operativa, juntamente con el apoyo de los serenazgos, que tienen un rol disuasivo. Pero en realidad lo que falta es integración, coordinación y hasta falta de decisión al momento de ejecutar las actividades. Luego de reunirse mes a mes, hacer planes, adoptar acuerdos, se deja sola a la Policía con el problema de la seguridad ciudadana”, criticó Vera.
Para el experto, por un lado, aparece la necesidad de implementar políticas públicas más eficientes, de mayor escala y que permitan mayor conectividad para atender con celeridad los casos de delincuencia.
“También está el tema que urge más presupuesto. No es posible que la Policía trabaje de manera limitada. Tenemos que hacer una gran política pública, tener un gran centro de operaciones tecnológico, como existe en Ecuador, Colombia y otros países. Estos permitirán identificar facialmente a los delincuentes e interconectar con botones de pánico a los patrulleros para que brinden respuestas rápidas”, explicó.
Por otro lado, Vera indicó que tiene que haber un mayor compromiso, que no solo recaiga en el Ministerio del Interior, sino que alcance a los alcaldes y gobernadores regionales, quienes pueden enfocarse en la recuperación de espacios públicos.
“Se está viendo una clara falta de decisiones firmes de las autoridades subnacionales, de no ir a la ofensiva, de no ir a la búsqueda de erradicar este problema. Combatir la delincuencia le corresponde a la Policía en conjunto con las autoridades subnacionales”, añadió.
Déficit de policías
En otro momento, el excomandante general de la Policía comentó que, entre los diversos problemas que han permitido el avance de la delincuencia, también está la falta de personal.
“El ratio actual nos dice que un personal policial está cuidando a 500 personas, pero debería cuidar al menos a 250. Es decir, en el país, faltarían alrededor de 50 mil policías. En la actualidad, tenemos 130 mil, pero la tarea de fortalecimiento también pasa por elevar esta cifra a casi los 200 mil”, subrayó Vera.