El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, estimó que el costo de las protestas de enero y febrero habría ascendido a alrededor de S/2.600 millones y teniendo como principal consecuencia su impacto en las economías regionales.
“El costo de enero fue de S/1.820 millones y en febrero habría estado en alrededor de S/800 millones. Observamos una moderación de estos costos relacionados a la apertura de vías y de las economías que estaban cerradas”, indicó Contreras este lunes en entrevista con RPP.
“Los casi S/2.600 millones es un costo pequeño frente al tamaño de la economía, pero si consideramos el impacto a nivel regional es relevante”, agregó el funcionario.
En este sentido, indicó que hay tres componentes que incidieron en la afectación a las regiones. El primero está relacionado al impacto de la conflictividad social en el PBI, lo cual se traduce en una menor producción y consumo. Un segundo efecto se ve en los precios de los productos de las regiones donde el bloqueo de vías se dio en mayor medida. Y un tercer alcance es sobre las expectativas de inversión.
Sobre el segundo punto, de acuerdo con un reciente informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), la inflación en las regiones afectadas en mayor medida por las protestas alcanzó niveles máximos en enero. Por ejemplo, el incremento de precios en el grupo de regiones del sur afectadas por la conflictividad social “se elevó a una cifra promedio de 10,7% en enero, un máximo desde el 2008 –hace 15 años– y casi 2 puntos porcentuales por encima de la cifra en el resto de las regiones (8.9%)”.
Contreras señaló que, en el marco de las protestas, enero ha sido el mes más complejo y que, desde febrero, se prevé una aceleración importante de la economía.
Este resultado se espera luego de que, en el 2022, la producción solo se haya crecido en un 2.7%, un nivel bastante por debajo de lo esperado.
“La economía creció 2.7% en el 2022, bastante bajo respecto a su nivel potencial. Sin golpe de Estado [de Pedro Castillo], sin paralización de mineras, el crecimiento hubiera estado cercano a un 4%”, puntualizó el ministro. “Queda esa sensación de que pudo ser un mejor año, pero se está avanzando en la reactivación”, agregó.
Para Contreras, la turbulencia política en los últimos cinco años ha puesto una serie de retos a la economía peruana. Sin embargo, esta ha demostrado ser fuerte y resiliente.
Facultades legislativas delegadas
El último viernes, el MEF recibió parcialmente la aprobación de delegación de facultades legislativas, en el marco de ejecutar su plan de recuperación económica.
En este contexto, Contreras señaló que ya se han empezado a ejecutar dos “elementos centrales” para asegurar la reactivación. El primero es la aprobación del plan “Con Punche Perú”, el cual contempla un presupuesto de S/5.900 millones y cuyas varias medidas ya están en ejecución.
Sin embargo, el ministro enfatizó la relevancia de haber obtenido la delegación de facultades del Congreso porque varias de las medidas pendientes por realizar necesitan normas con carácter de ley.
“La delegación de facultades, en resumen, va a permitir que muchos proyectos de inversión que, usualmente, suelen tardan en ejecutarse puedan hacerlo con mayor velocidad, tanto por el lado de inversión pública como privada”, subrayó.
Sobre el rubro privado, Contreras mencionó que es fundamental que se restituya la confianza y agregó que, por el lado del Ejecutivo, vienen trabajando para mejorar el ambiente ante los inversionistas, mediante el acompañamiento directo. Esto, sumado al efecto de la delegación de facultades impulsaría el dinamismo de la economía.
“Va a verse una diferencia [con las leyes que vamos a sacar con la delegación de facultades]. Estas normas van a tener un efecto permanente. Estimamos que el impacto podría ser hasta de un punto en el PBI, lo cual se sumará a las estrategias de relanzar la minería, impulsar las agroexportaciones y más”, culminó el ministro.