El Congreso de la República se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta, pero no por el adelanto de elecciones, sino por el costoso buffet de 80 soles que paga por el almuerzo de los congresistas en los días que hay Pleno. De acuerdo al reportaje de Cuarto Poder, en los últimos dos meses el Poder Legislativo gastó alrededor de 400 mil soles.
Antes, el costo del almuerzo; que constaba de platos a la carta (10.59 soles), jugo natural (1.20 soles), gaseosa (1.85 soles), agua mineral (1.20 soles), café/infusión (0.59 soles); era de 15.93 soles.
Sin embargo, ahora el almuerzo cambió a buffet con: ensaladas (2 opciones), entradas (3 opciones), platos de fondo (6 opciones), guarniciones (arroz blanco, arroz peruanito, arroz a la jardinera, camote glaseado), postre (4 opciones), refresco de fruta natural (2 vasos). Todo por el precio de 80 soles, lo cual significa un gasto cinco veces mayor al que antes se tenía.
La adenda del contrato firmado por el Congreso y una concesionaria también cambió el desayuno. Ahora se sirve un buffet que incluye jugo natural (3 variedades), sándwich coctel (4 opciones), bocaditos salados (2 opciones), bocaditos dulces y/o galletas artesanales, queque de casa (2 variedades), canasta de panes (6 variedades), complementos fríos (palta, queso, jamón inglés, aceituna, atún y jamón del país), fruta de estación (3 variedades), yogurt natural, cereal, granola, miel, mermelada y mantequilla. Todo a un costo de 31 soles por persona, 8 veces más que antes, que costaba 4,22 soles.
En tanto, la cena buffet, que ahora cuesta 80 soles, incluye ensaladas (2 opciones), entradas (3 opciones), platos de fondo (6 opciones), guarniciones (arroz blanco, arroz peruanito, arroz a la jardinra, camote glaseado), postre (4 opciones), refresco de fruta natural (2 vasos).
En total, durante las sesiones del Pleno, el Congreso gasta 190 soles por persona por alimentación, por lo que en un solo día de actividades y eventos oficiales significa el gasto de 25 mil soles.
En los términos del contrato, detallado en Cuarto Poder, se indica que “este servicio está dirigido exclusivamente a los señores congresistas durante el desempeño de su labor parlamentaria en el Palacio Legislativo para la atención de eventos oficiales nacionales e internacionales y protocolares. Estas atenciones y cantidades deberán contar con la autorización de la Presidencia y/o de la Oficialía Mayor del Congreo de la República y serán cubiertas con el presupuesto del Pliego Congreso de la República”
Además, en el contrato está debidamente detallado las porciones, tipos de guarniciones y que los alimentos deben ser de altísima calidad como la carne de res y cerdo, pollo o pulpa sin grasa, sin nervio.
“Desde diciembre que se firmó esta adenda, se han desarrollado 18 sesiones del Pleno y en solo dos meses se han gastado 444 mil soles aproximadamente, en alimentación”, señala el reportaje.
Oficial Mayor responde
El Oficial Mayor del Parlamento, José Cevasco, señaló que “el Congreso decide regresar a la política del buffet que data de hace muchos años que empiezan en el año 2000. “Dentro del contrato se sostiene que la administración puede hacer estudios de mercado de alimentos y buffets y sobre esa base se reajustan los precios. No sería raro que en un reportaje se diga que esos buffets ya no valgan 80 soles, sino 60″.
“Hay una realidad en el Congreso. Tenemos que tener lista cualquier contingencia para las sesiones que son larguísimas”, señaló.
Cevasco aclaró que no existe el desayuno buffet, pero que “está previsto en el contrato como una posibilidad, pero en este momento no hay”.
“Los parlamentarios pagan su alimentación los días que no hay plenario. Los descuentos oscilan entre dos mil y tres mil soles en congresistas que pagan con descuento de planilla”, sostuvo y agregó que “comida en la Mesa Directiva, en las comisiones, en el Consejo Directivo, no existe”, recalcó.
Respecto al desayuno, el Oficial Mayor indicó que el precio de lista es de 8 soles y el de cena es de 21 soles.
“El mensaje es celoso de la alimenación no solo de los Parlamentarios, sino de sus empleados y de sus visitantes. Cuando el contrato indica que tiene que estar en buenas condiciones, claro que tiene que estar, porque no queremos enfermarnos”.