A pesar de que la presidenta de la República, Dina Boluarte, se comprometió a reglamentar la Ley 31520 que afecta la calidad de la reforma universitaria ante la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y la Asociación de Universidades Nacionales del Perú, en el Ministerio de Educación parece que no la escuchan y optan por decisiones propias.
Para este viernes se ha convocado a una sesión extraordinaria del Consejo directivo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) con el objetivo de elegir a un nuevo superintendente que reemplace a Oswaldo Zegarra, quien está en el cargo desde el 1 de septiembre del 2020 y cuya gestión culmina recién en agosto.
La solicitud para que se haga esta sesión provino de Andrés Ramos, nuevo representante del Minedu ante la Sunedu, quien busca la instalación de los flamantes integrantes del Consejo directivo de la Sunedu. Sobre este personaje se sabe que desde 1984 trabajó en la Universidad San Martín de Porres junto al actual ministro Óscar Becerra.
Como es público, Becerra ha sido muy renuente a defender la reforma universitaria. Es más, tras conocerse de su designación al frente de la cartera de Educación en diciembre pasado, salieron publicaciones de sus redes sociales donde es crítico del rol de la Sunedu.
En una de los textos que compartió en su cuenta de Facebook en el año 2017 se lee lo siguiente:
“Con Saavedra al frente del Minedu, si bien se volvió a la meritocracia, sorprendentemente el acento estuvo es una política anti inversión privada: por ejemplo, se suspendieron las acreditaciones académicas en la educación básica y se creo la Sunedu, que, en términos reales, se convirtió en una entidad enemiga de los claustros privados, al margen de las calidades académicas”.
En mayo del año pasado, Becerra compartió una publicación que hace referencia a la nueva conformación del Consejo Directivo de la Sunedu con la aplicación de la Ley 31520. “Lo que pasa es que para algunos se les acabó el negocio y otros creían que la Sunedu caviar era la panacea. No lo fue”, se lee en el texto publicado inicialmente por Carmen María Izaguirre Valdes.
Adicionalmente, el ministro de Educación tuvo una frase polémica al mencionar durante una entrevista con Latina que “tenemos que apoyar a la Sunedu, pero no debemos apoyarla como si fuera un dogma o una revelación divina”.
La declaración tenía relación a que el Tribunal Constitucional (TC) declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad contra la Ley 31520, norma que modifica el Consejo Directivo de la Sunedu.
El titular del Minedu se ha reunido en varias oportunidades con la rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jeri Ramón, quien es una abierta opositora a la reforma universitaria. Durante meses, ella visitó a congresistas de la República con el fin de sacar adelante iniciativas que debiliten las competencias de la Sunedu. En esa línea, bancadas como Perú Libre, Bloque Magisterial, Renovación Popular y Fuerza Popular le mostraron su respaldo.
¿Quiénes elegirían al nuevo superintendente?
La petición del representante de la Sunedu para la elección del nuevo titular de la Sunedu buscaría que, aparte de su participación, también lo hagan los representantes designados de las universidades públicas que serían la cuota de la rectora Ramón y el de los colegios profesionales. Sin embargo, el detalle es que ellos sumarían cuatro mientras el Consejo directivo tiene siete asientos.
Por ahora se ha conocido que las universidades privadas, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) no han acredito a sus representantes ante la Sunedu.