A los efectos generados por la pandemia de la covid-19 en aproximadamente tres años, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras Miranda, durante su discurso en el 46° Consejo de Gobernadores del FIDA en Italia, subrayó el gran impacto que ha ocasionado en los países en desarrollo, situación que podría dificultar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ante ese contexto global, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señaló que, se han sumado condiciones mundiales como una carga de deuda insostenible, inflación mundial descontrolada y la reducción de los presupuestos destinados a la asistencia para el desarrollo.
“La pandemia ha generado fuertes perturbaciones económicas y ha ocasionado la mayor crisis económica mundial en más de un siglo. Todo esto se ha visto agravado por los conflictos, el cambio climático y una constante inestabilidad que han alterado los mercados financieros, de los alimentos y de la energía. Las poblaciones vulnerables de los países en desarrollo se encuentran especialmente expuestas y están soportando una serie de efectos en cascada”, remarcó Contreras.
Cabe precisar que el titular del MEF presidió la sesión inaugural del 46º del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), foro mundial orientado al desarrollo rural y la seguridad alimentaria, el cual se lleva a cabo en Roma, Italia, y en el que participan 177 países miembros del FIDA.
Redoblar inversiones
Por su parte, el presidente del FIDA, Álvaro Lario, hizo un llamado a los líderes de los gobiernos para redoblar sus inversiones en los más pobres del mundo. “Es el momento para que los líderes mundiales pisen el acelerador de la seguridad alimentaria, redoblando sus inversiones en las comunidades rurales y sus pequeños agricultores, que producen un tercio de la comida a nivel mundial”, añadió.
“Piensen cuántas más personas de aquellas que viven en zonas rurales podrían contribuir a la seguridad alimentaria a nivel mundial, a la paz y la estabilidad, si tuviesen los recursos como para prosperar, y no simplemente sobrevivir, gracias a la mejora de sus granjas y negocios,” dijo Lario a los jefes de estado y gobierno.
En tanto, Mia Amor Mottley, primera Ministra de Barbados, en su alocución a los delegados, dijo que este es el momento para que el mundo reconozca que necesitamos invertir inmediatamente en asegurar la alimentación y nutrición de los ciudadanos en todo el planeta, especialmente la de la gente pobre. “Para invertir en agricultura a pequeña escala; en la diversificación de la producción local y la transformación de los sistemas alimentarios; para invertir en acabar con la crisis mundial de hambre y nutrición.”
Foro mundial
Este encuentro que, culminará el próximo 16 de febrero, se analiza la labor de la organización en situaciones de fragilidad alimentaria en el mundo, así como la puesta en marcha de medidas que impulsen la seguridad en la provisión global de alimentos.
El Perú asumió la presidencia del Consejo de Gobernadores del FIDA para el 2023 y 2024. En ese sentido, el ministro Álex Contreras presidió la ceremonia de apertura y las sucesivas reuniones donde se trataron temas como: “Labor del FIDA en situaciones de fragilidad”, así como en las sesiones interactivas tituladas: “Liderazgo climático de los pueblos indígenas: Soluciones integrales para el bienestar de las personas y la salud del planeta” y “¿Se puede lograr que la financiación que el sector privado destina a la adaptación al cambio climático beneficie a los pequeños productores?”, llevados a cabo como parte del foro.
El FIDA es un organismo especializado de las Naciones Unidas y del cual el Perú es miembro desde 1977. Su objetivo principal es proporcionar fondos y movilizar recursos adicionales para promover el progreso económico de los habitantes pobres de zonas rurales, principalmente mejorando la productividad agrícola.