El brutal y cobarde asesinato de siete efectivos de la Policía Nacional (PNP), que pertenecían a la Comisaría de Natividad y de la Dirección de Operaciones Especiales el sábado pasado en el anexo Minirini, centro poblado Natividad-Unión Ashaninka en La Convención, Cusco (Frente Policial Vraem), ya tendría un responsable identificado.
Según el diario La República, el autor de esta masacre sería el narcoterrorista conocido por su apelativo de “Carlos”. Él sería uno de los discípulos más destacados del jefe militar Alejandro Borda Casafranca, o más conocido como camarada “Alipio”, que se ha encargado de la formación de las nuevas generaciones de la organización narcoterrorista Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP).
La Dirección contra el Terrorismo (Dircote) reveló detalles de la importancia que tendría el camarada “Carlos” dentro de la organización terrorista al mencionado medio de comunicación.
“El camarada ‘Carlos’ es de la primera generación de combatientes del MPCP, cuyo adiestramiento militar estuvo a cargo del camarada ‘Alipio’. Era tan importante esa primera promoción, que también estaba integrada por los los hijos de los camaradas ‘José’ (Víctor Quispe Palomino) y ‘Raúl’ (Jorge Quispe Palomino). Dada su experiencia en este tipo de ataques, es muy probable que haya estado detrás de la planificación y ejecución de la emboscada”, indicaron.
Adicionalmente, la Dircote señaló que el camarada “Carlos” fue identificado por exintegrantes del Militarizado Partido Comunista del Perú como informante de las fuerzas antiterroristas que lo llevó a escalar dentro de la organización debido a los planes que organizaba y la forma cruel en la que lo ejecutaba con sus víctimas: policías. Para ello, siempre tendría a su cargo el fusil de fabricación israelí Galil.
Además, este narcoterrorista estaría al mando de una columna armada, cuya zona de acción se encuentra en la margen izquierda del río Ene, específicamente en el ámbito del distrito del Vizcatán del Ene (provincia de Satipo, Junín). Precisamente, el camarada “Carlos” y su columna subversiva se habría dirigido hacia el río Apurímac y Puerto Cocos con el fin de tener mayor precisión a la hora de atacar a los policías.
La matanza de Vizcatán
Hay que señalar que el camarada “Carlos” no solo estaría involucrado en la matanza ocurrida el sábado pasado en el Vraem. El 23 de mayo de 2021, a días de la segunda vuelta electoral entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori, alrededor de 16 personas del Centro Poblado San Miguel del Ene, en Junín fueron asesinados.
Tras cometer los asesinatos, los subversivos dejaron panfletos donde se adjudicaban la acción, con alusiones a “limpiar el VRAEM y al Perú de antros de mal vivir, de parásitos y corruptos” - operación que denominan de “limpieza social” - conminando a “boicotear” las elecciones que se iban a desarrollar el 6 de junio.
“Este es un atentado terrorista cometido por la organización Sendero Luminoso enquistada en el Vraem, dirigida por Quispe Palomino y materialmente lo ha efectuado el alias camarada ‘Carlos’ o ‘Darío’”, explicó el general Óscar Arriola, entonces jefe de la Dircote.
“Es un mando operativo relativamente nuevo. Es uno de estos personajes que ha sido formado desde muy temprana edad y que estaría realizando operaciones criminales en el distrito de Vizcatán. Estamos hablando de un personaje que está empezando a mostrarse”, señaló Rubén Vargas, especialista en temas de seguridad.
Retomaron trabajo
El ministro del Interior, Vicente Romero, se pronunció sobre el atentado terrorista que ocurrió en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), lo cual dejó siete efectivos policiales muertos y uno herido de gravedad. En este sentido, reveló que esta zona ha sido “descuidada” por las autoridades ante las diferentes razones que atraviesa el país.
“Nos encontramos muy consternados por este vil asesinato. Repudiamos el cobarde ataque contra nuestros policías en una zona en la que el Estado peruano sigue luchando contra el narcoterrorismo. La Policía Nacional del Perú trabaja de forma ardua para erradicar el terrorismo y combatir el narcotráfico. (...) El trabajo se ha venido en baja desde hace más de año y medio por múltiples razones, por temas políticos, porque no ha habido el apoyo necesario, pero hemos retomado las acciones de forma decidida y firme en esta zona del Vraem”, declaró a Canal N.