Pese a que desde hace varios días no se reportan protestas ni manifestaciones en Machu Picchu, los pobladores de este distrito tienen muchas dificultades para poder abastecerse de recursos básicos como alimentos, agua y otros productos de primera necesidad, por lo que han pedido ayuda al ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Policía Nacional del Perú y otros actores a fin que puedan brindar el servicio de tren humanitario ante la negativa que ha dado la empresa Perú Rail, de propiedad dela actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.
La municipalidad distrital de Machu Picchu denunció que Perú Rail “no ha mostrado interés alguno” para brindar el servicio de tren humanitario en favor de los pobladores de la zona y demás comunidades.
“Ha hecho caso omiso a los petitorios y no considera que es el único medio de transporte que desarrolla sus actividades hacia y desde el distrito de Machu Picchu y está generando que los pobladores, por necesidad, recurran a otros medios de transporte artesanal que ponen en riesgo la vida, el cuerpo y la salud”, señala el comunicado.
Asimismo, exhortan a la empresa de propiedad del actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, a “reconsiderar su posición, caso contrario se iniciarán las acciones legales en contra de los que resulten responsables”.
Turismo en crisis
El director regional de turismo del Cusco, Abel Matto Leiva, sostuvo que la crisis en la Ciudad Imperial por las protestas está afectando al 75% de los habitantes, ya que ellos trabajan directa o indirectamente en el turismo.
7.000 guías, 5.000 porteadores (trekking), 2.500 agentes de viajes y toda una cadena que comprende hoteles, restaurantes, taxis han quedado sin poder trabajar por las protestas.
“La situación turística en Cusco es deplorable. Nuestra plaza era viva con sus negocios abiertos, pero como lo ven ahora están totalmente cerrados. Nosotros como guías turísticos también la estamos pasando muy mal porque no podemos llevar el pan a casa. Muchos colegas míos están haciendo otros emprendimientos para llevar el sustento a sus familias en diferentes actividades”, comentó un representante del gremio de guías turísticos de Cusco.
Escasez de alimentos, gas y medicamentos
De acuerdo a la autoridad de Machu Picchu, las protestas en el Cusco han afectado a la región no solo por el cierre de la ciudadela y el camino inca y la cancelación de reservas turísticas, sino por el desabastecimiento de alimentos, gas, medicamentos y otros bienes necesarios para todos los pobladores de este importante distrito.
Cusco vive uno de sus momentos más críticos. Lleva más de 30 días paralizado, las protestas han provocado cancelaciones de paquetes turísticos y más de 90% de turistas han dejado de llegar a la Ciudad imperial con lo que miles de guías turísticos se han quedado sin trabajo.
A esta situación se le suma la escasez de gas doméstico y de combustible que viene viviendo la región por el bloqueo de carreteras de acceso al Cusco. Cientos de camiones cisternas se encuentran varados en las vías desde hace más de 30 días y pese al llamado de desbloqueo, los manifestantes han manifestado su negativa hasta que no atiendan sus pedidos.
Diariamente se puede ver a miles de personas haciendo largas filas en los exteriores de empresas distribuidoras de gas y grifos a fin de poder llenar sus balones o sus autos.
El caos también está llegando al límite, ya que el Hospital Regional del Cusco se encuentra al borde de quedarse sin oxígeno medicinal y miles de pacientes estarían en peligro de colapsar y perder la vida por esta situación.