Crimen en San Miguel: sicariato en Lima sin control en medio de la crisis política en el país

En medio de los enfrentamientos entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y los manifestantes por la crisis política que vive el Perú, el sicariato gana terreno para atentar contra sus víctimas. Esta tarde del 6 de enero, se asesinó a seis personas, entre ellas dos menores de edad, a manos de sicarios en plena luz del día. Esta noticia ha teñido de rojo las calles del distrito de San Miguel.

De acuerdo con la información de la PNP, no descarta que se trate de un ajuste de cuentas que ha acabado con la vida de una familia entera. Los dos niños de 12 y 14 años fueron trasladados a un centro de salud más cercano, pero no resistieron a los impactos y fallecieron en el nosocomio.

Asimismo, se identificó a dos personas que fallecieron en el lugar. El conductor fue identificado como Israel San Román Doroteo, quien sería conocido como ‘La Tota’. Según los antecedentes, presenta denuncias por los presuntos delitos de estafa, contra el patrimonio, violencia familiar, contra la vida, el cuerpo y la salud.

Junto a Román Doroteo iba su esposa Estrellita Tapia Guerrero, quien también presenta denuncias por estafa e intento de homicidios. Los padres de ‘La Tota’ iban a bordo con toda su familia.  Los asesinados habrían disparado más de 20 veces, de acuerdo con los casquillos encontrados por los efectivos.

No es el único crimen que se ha conocido entre el primer y segundo mes de este año. Otro de los distritos involucrados es San Juan de Lurigancho, donde se disparó a una mujer y un hombre en el asentamiento humano Arriba Perú. La pareja iba a bordo de su vehículo cuando fueron interceptados por cuatro delincuentes.

En este atentado, tuvo como víctima mortal al Luis Eduardo Fernández, mientras que la fémina resultó herida y fue trasladada al centro de salud de este distrito. La situación que en Lima y Callao son los principales puntos de asesinatos.

En conversación con el presidente de Aprosec, César Ortiz, revelaba que la delincuencia y la violencia en el país aumentaría. Esto debido a que las protestas en el país requieren que los efectivos policiales resguarden las movilizaciones, pero las comisarías se quedarían con poco personal para atender estos tipos de delitos.

El pasado 24 de enero, también se reportó una balacera en la notaría Jorge Velarde Sussoni, ubicada en el distrito de San Isidro. Los delincuentes habían estado persiguiendo a sus víctimas desde horas antes, por lo que llegaron y dispararon sin parar hasta que Javier Poémape Chávez recibió el impacto.

En este ataque, se registró dos personas heridas, una era la esposa de la víctima mortal y la otra un cliente que se encontraba en el lugar. Según las primeras investigaciones, Poémape Chávez fue asesinado por no haber entregado un encargo.

Los antecedentes penales que tenían el asesinado eran varios, uno de los principales por tráfico ilícito de drogas. Javier también era sindicado como jefe del narcotráfico que se había apoderado del puerto del Callao.