Desde el año pasado las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte no solo se han registrado en las regiones del sur, sino también en el Centro de Lima. En concreto, 15 movilizaciones en la capital del país se registraron de los cuales solo cinco no acabaron en violentos enfrentamientos entre la Policía Nacional y los manifestantes.
Según un análisis realizado por El Comercio, ocho puntos del centro son críticos porque generalmente hay conflictos entre las personas que participan de las marchas y las fuerzas del orden que tienen la tarea que mantener el orden público y evitar desmanes a la propiedad pública y privada. Se enfrascan en una batalla campal que dura entre dos a tres horas.
Así, el primer punto resulta ser el cruce de los jirones Lampa y Puno. El siguiente es el jirón Santa Rosa que brinda un acceso a la avenida Abancay, pero los efectivos policiales usan las bombas lacrimógenas para dispersar a las personas hasta el jirón Cusco.
Otro punto de enfrentamiento es el cruce del jirón Azángaro con la avenida Nicolás de Pierola. Allí también se registra una guerra entre los manifestantes, que vienen de ser dispersados del Parque Universitario, con la policía.
El pasado 28 de enero hubo una confrontación muy dura entre las fuerzas del orden y los protestantes en el cruce de la avenida Nicolás de Piérola con Abancay. Tanto fue así que la policía tuvo que recurrir a los carros blindados y las rejas para protegerse ante la gran cantidad de personas que se había aglomerado, lanzaba piedras y pirotécnicos. Otro punto cercano es el cruce de los jirones Lampa o Lino Cornejo.
Plaza y parque
Otras zonas del Centro de Lima que han sido identificadas como puntos críticas resulta ser el parque Juana Alarco Dammert, donde personas que protestaban de manera pacífica y sin violencia recibieron perdigones por parte de la Policía.
De igual manera pasó en el Paseo de los Héroes Navales que es un punto al que los manifestantes arriban para escapar de los gases lacrimógenos que lanzan para dispersar las movilizaciones. Por este lugar se encuentra el Palacio de Justicia, el Hotel Sheraton y el Real Plaza del Centro Civico.
Finalmente tenemos a la plaza San Martín, donde siempre fue el punto final de las marchas por el Centro de Lima. Sin embargo, desde que Dina Boluarte asumió la presidencia, se encuentra custodiada por la Policía. Las personas que llegaban hasta allí se aglomeran en los alrededores.
Zona intangible
Debido a este panorama de constante enfrentamiento, Rafael López Aliaga indicó que buscan que el Concejo Municipal apruebe declarar al Centro Histórico de Lima como intangible.
“Lo que estamos viviendo es un destrozo total. Ahora, lo que estamos viendo con mis abogados es que por 180 días vamos a dar una intangibilidad para que no se use la Plaza San Martín para cocinar o tener actividades campestres”, indicó a los medios de comunicación.
El burgomaestre también resaltó que “falta orden” a la capital. Asimismo, precisó que el Centro Histórico es uno de los planes turísticos de su gestión e incluso mencionó que compite contra Roma, Madrid y otras ciudades del mundo.
De acuerdo con sus declaraciones, mencionó que se estaría trabajando en la ordenanza para que se presente “a la brevedad”, porque “no aguanta esto”. “Calculo que la próxima semana, sino la siguiente, debería estar en la agenda del Consejo.
Aliaga también se refirió que los empresarios que se encuentran alrededor del Centro de Lima “están quebrando” ante las movilizaciones que se reiniciaron el pasado 4 de enero. Ante ello, buscará reunirse con los dueños de los negocios para llegar a un consenso, comparando la situación con el Callao.
“Para unirnos también, igual que en el Callao. ¿Usted ha visto cómo la población ha salido y ha protegido sus negocios? Igual vamos a hacer en Lima, nos vamos a reunir con dirigentes, en Mesa Redonda, sobre todo”, aseveró.