Que el Congreso haya cerrado las puertas a debatir cuatro iniciativas que buscaban un adelanto electoral al 2023, trae a colación una de las principales razones por la que los legisladores se resisten a aprobar el recorte de su mandato: los salarios en un órgano con apenas 8% de aprobación.
El periodista Martín Hidalgo, autor de Congresopedia (Planeta, 2021), ha compartido algunos datos que dan más luces al respecto, tras el último boicot a uno de los principales reclamos de las protestas antigubernamentales que empezaron en diciembre de 2022 y en las que han muerto 69 personas.
Al postular, 115 de los 130 actuales congresistas registraron ingresos anuales inferiores en su hoja de vida. Para 24 legisladores, el salario congresal representa un incremento anual de hasta el 100% del monto que registraron antes de su elección, mientras que 91 parlamentarios incrementaron sus ingresos económicos en más de 100% tras asumir el cargo.
Esta revisión compara “los ingresos que registraban en su hoja de vida cuando postularon y los ingresos que perciben ahora, solo tomando en cuenta el salario, y no los bonos de representación y todas las demás gollerías que reciben”, dijo Hidalgo en Exitosa.
El periodista, quien lleva más de una década de cobertura política, hizo hincapié en propuestas como el pago del salario congresal hasta 2026, aun si se iban este año. “Aunque fue una propuesta que se hizo presente en el pleno, no consiguió el respaldo suficiente”, dijo.
También “se habló de la posibilidad de que les paguen un lucro cesante si es que le recortaban el mandato, o sea, que le paguen todo lo que dejarían de ganar hasta 2026. Pero nadie se quiere comer el rollo de firmar una cosa como esa, pues es un tema administrativo de la Presidencia del Congreso”, agregó.
A pesar de estos datos, los congresistas que votaron en contra de debatir en el pleno la última iniciativa legislativa, ubicados a ambos lados del espectro político, argumentaron que tenían que defender las instituciones democráticas y que esta reforma constitucional dañaba al estado de derecho.
El viernes, unas horas antes de la votación, el ministro de Justicia, José Tello, se presentó ante la comisión para explicar, junto a autoridades electorales, dicho proyecto de ley que adelantaba los comicios al segundo domingo de octubre de 2023.
El ministro llamó al diálogo entre los poderes en un momento de excepcionalidad y afirmó que el adelanto de comicios daría “legitimidad” y “esperanza” a los peruanos.
Sin embargo, el Legislativo bloqueó hasta agosto cualquier debate sobre comicios para este año y cerró, con tecnicismos procedimentales, una de las rutas para renovar a la presidenta y al propio parlamento, un clamor que sacude al país con protestas desde diciembre, con 48 muertes por enfrentamientos directos con las fuerzas del orden.
“El adelanto de elecciones no puede tratarse hasta la próxima legislatura anual, tendría que esperarse hasta agosto de este año”, estimó Omar Cairo, constitucionalista y profesor de la privada Pontificia Universidad Católica. “Políticamente no hay voluntad. El Congreso le ha dicho al país hoy que ‘nos queremos quedar hasta 2026′”, agregó a la AFP.
Por ahora, según expertos, la única opción de anticipar las elecciones sería una renuncia de Boluarte, que llevaría al presidente del Congreso, José Williams, a asumir el mando para convocar de inmediato a comicios.
“Boluarte tendría que seguir hasta 2026, que para eso juramentó. O renunciar y ahí forzosamente sí asume transitoriamente el presidente del Congreso y convoca a elecciones”, explicó a la agencia el constitucionalista Aníbal Quiroga.
Sin embargo, la jefa de Estado ha sido enfática: su dimisión “no está en juego”.
Renuncia
Tras el cuarto al bloqueo del Legislativo al adelanto de elecciones, la segunda vicepresidenta del Congreso, Digna Calle, renunció a su cargo en la mesa directiva. En un clip difundido en sus redes sociales, la congresista de Podemos Perú indicó que esta decisión busca que “se constituya una fórmula realmente democrática y representativa”.
“En el Congreso hemos dedicado cuatro sesiones, once votaciones y 20 horas de debate sin llegar a los consensos necesarios. Las fórmulas van y vienen, pero las excusas se imponen a la hora de la votación”, dijo en relación con los cuatro proyectos de ley votados y rechazados por el Legislativo en una semana que incluían un adelanto electoral.
Calle remarcó que, mientras las autoridades “se aferran al poder y el pueblo sufre”, el país, además de sumar muertes, registra millonarias perdidas económicas que afectan a la población.