Dina Boluarte asumió la presidencia el 7 de diciembre de 2022 después del fallido autogolpe del vacado Pedro Castillo. Desde inicios de enero, después de un breve receso por las fiestas de fin año, volvieron las protestas que exigen su renuncia, el cierre del Congreso actual y el adelanto de elecciones que ha sido rechazado cuatro veces por el Parlamento —el último este viernes— y donde cada partido político, izquierda o derecha, vela por sus intereses.
La mandataria pidió al Legislativo que apresuren el adelanto de los comicios para el 2023, sin embargo, los discursos de la jefa de Estado alejan más a las regiones que quieren su salida y su gestión se encuentra en su momento más crítico con más de 55 muertos en las protestas.
Infobae conversó con el exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Instituto, Luis Miguel Castilla, y con el politólogo Iván Lanegra, secretario general de la Asociación Civil Transparencia, acerca de la incertidumbre política en el Perú con una crisis que cada día se acentúa más.
El extitular del MEF consideró que “no hay voluntad política del Congreso” para adelantar los comicios generales, “pero tampoco podemos ir a elecciones tan apresuradamente porque adelantar unas elecciones no garantiza que los problemas se vayan a resolver rápidamente”.
“Es una secuencia de una fractura entre la sociedad y los partidos políticos”, argumentó Lanegra. “No hay una conexión entre la gente y los representantes políticos. Lamentablemente volvemos al pasado, porque ya sucedió en otros gobiernos: una incapacidad de escuchar y cuando la situación está en un punto dramático comienzan a tomar conciencia sobre lo que está sucediendo”, expresó.
El catedrático de Ciencias Políticas de la PUCP cree que hay una lentitud del gobierno de Dina Boluarte en el accionar pese a que tuvieron la oportunidad de liberar la atención con un adelanto de elecciones.
“Debido a que esas políticas públicas se han demorado demasiado, la presidenta terminó por defender el uso de la Policía y las Fuerzas Armadas que tampoco le han generado ningún resultado positivo”, expuso.
Impacto negativo en la economía
Luis Miguel Castilla argumentó que si bien el adelanto de elecciones calmará un poco las protestas en el Perú, “no resuelve ningún problema de fondo”.
“Es un problema del sistema político que no funciona y afecta a la población que repudia a la clase política. Tal vez el adelanto de elecciones pueda ayudar a frenar las protestas por el impacto económico negativo que están viviendo algunas regiones del Perú”, argumentó.
El exministro sostuvo que hay una afectación muy grande en los precios y que la inflación va a continuar mientras las protestas se sigan manteniendo. En efecto, en Cusco hay largas filas para obtener alimentos, combustible y gas doméstico debido a los bloqueos de carreteras, incluso cientos de cusqueños están recurriendo a la cocina a leña y carbón. “Al final se está afectando directamente a sus bolsillos. Tal vez no se ve en todo el país, pero sí de una manera focalizada en el sur”, complementó.
Incapacidad política
Castilla aseguró que el Congreso de la República no está abordando los problemas centrales de la ciudadanía tal como lo resume la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) que desaprueba al Parlamento con un 89% y el 74% está a favor del cierre del Legislativo.
“Hay una gran desconexión entre lo que plantean los políticos y lo que siente la ciudadanía en un contexto en el cual hay protestas deliberadamente organizadas por violentistas que aprovechan este caldo de cultivo que no es un responsabilidad de un gobierno, sino que viene arrastrándose desde hace muchos años”, comentó.
El economista manifestó que la Asamblea Constituyente que la izquierda propone es un “absurdo” que introduce “elementos de incertidumbre en esta coyuntura” y la derecha “quiere mano dura total y terruquea de manera irresponsable”.
“Estamos en una situación de extremismos que no llegan a un acuerdo. Aún así con nuevas elecciones el pronóstico, para mí, es muy reservado”, expresó.
En esa misma línea está Lanegra, aunque consideró que la incapacidad política viene del Congreso de la República como de la misma gestión de Dina Boluarte con discursos (“Puno no es el Perú”) que alejan a los ciudadanos peruanos.
“Tienes que conectar directamente con las preocupaciones de la mayor parte de los peruanos y actuar en consecuencia porque si no terminas teniendo un gobierno con gran parte de responsabilidad sobre lo que va pasando, incluso ni el mejor discurso funciona”, opinó.
Apoyo a una región afectada
Luis Miguel Castillo está apoyando al gobierno regional de Arequipa —bajo el nuevo mando de Rohel Sánchez—, un departamento seriamente afectado por las protestas y los bloqueos de carreteras.
“Son autoridades que acaban de asumir la gestión y se han dado cuenta que si no fortalecen su equipo técnico van a perder muchos años, pues la gestión de cuatro años no es muy larga. Estamos colaborando para conseguir una salida a los proyectos que son fundamentales para Arequipa”, concluyó.