El debate respecto al adelanto de elecciones para este 2023 en el Perú quedó sepultado este viernes 3 de febrero por el Congreso de la República. La propuesta del Ejecutivo, presentada con carácter “de urgencia”, para que los peruanos vuelvan a las urnas en octubre de este año, terminó postergada. Con esta decisión, es la cuarta vez, en menos de dos semanas, que tuvo en sus manos el Poder Legislativo de concretar uno de los principales pedidos de la población movilizada.
Lo resuelto por el Parlamento hace prácticamente inviable que los comicios generales sean este año y, por consiguiente, dejó al país en la misma situación que cuando una parte de la ciudadanía decidió empezar a protestar, luego que Dina Boluarte asumiera la Presidencia de la República, allá por la primera semana de diciembre del 2022.
La única certeza que quedó del reiterado rechazo del Congreso a la propuesta es que no hay ningún otro proyecto de ley sobre la mesa que plantee la realización de las elecciones antes que finalice el 2023. En la interpretación de analistas y de una buena parte de la ciudadanía, los legisladores “no tienen interés en dejar sus curules antes de, por lo menos, el 2024″.
La votación realizada en la Comisión de Constitución no alcanzó los 14 votos necesarios para debatir la propuesta del Ejecutivo. Se registró 11 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención. Con lo que técnicamente, el grupo parlamentario bloqueó el debate para la propuesta al 2023. Los votos de Alianza para el Progreso (APP), Perú Libre, Renovación Popular, Avanza País y Acción Popular lo impidieron.
Los congresistas apelaron al artículo 78 del Reglamento del Legislativo. El mismo estipula que, tras ordenarse el archivo de una iniciativa, no se podrá abordar la misma propuesta o una similar hasta el siguiente periodo anual de sesiones, salvo que lo acuerde la mitad más uno del número legal de congresistas. El tema se podrá evaluar recién hasta agosto, lo que ya hace imposible que hayan comicios este año.
A estas alturas, la presentación de un nuevo proyecto de parte del Ejecutivo no necesariamente abriría una puerta para llegar a las urnas antes de que termine diciembre del 2023, porque los congresistas podrían volver a usar ese artículo para otra vez archivarlo o postergarlo.
El Parlamento rechazó, hasta el momento, cuatro iniciativas que proponían el adelanto de elecciones. Hace unos días, el pleno votó en contra de una modificación, propuesta por el congresista Hernando Guerra García, de Fuerza Popular, para que los comicios se realicen en octubre de este año. Posteriormente, el legislador presentó un nuevo texto que planteaba elecciones complementarias para diciembre, pero también fue rechazado.
Además, el jueves 2 de febrero, el Congreso archivó otra propuesta, presentada por el parlamentario Bernardo Quito, de Perú Libre. La misma proponía elecciones generales para julio próximo y la inclusión de un referéndum consultivo sobre una asamblea constituyente. Sumado al rechazo de la propuesta del Ejecutivo suman cuatro las veces que el Legislativo dejó pasar la posibilidad de calmar “en algo” las aguas en el país.
Escenarios
-De acuerdo a expertos consultados por Infobae, se podría plantear una reconsideración de la última votación del Congreso en la Comisión de Constitución para darle vida a la propuesta y dejarla llegar al Pleno que podría concretar la posibilidad que las elecciones sean este año.
-Otro escenario sería esperar a la próxima legislatura, en agosto, para que se vuelva a ver el tema. Mientras tanto el Congreso tendría que quedarse con Dina Boluarte resistiendo a las constantes movilizaciones sociales, con un enfoque represivo del gobierno. Si este es el camino, las elecciones serían recién en 2024.
-También está el escenario, aunque bastante menos probable, que avance a paso firme la moción de vacancia por incapacidad moral permanente que se viene impulsando contra la presidenta de la república. En estos momentos, es casi imposible llegar a los 87 votos.
-Como cuarto escenario, incluso mucho más remoto que el anterior, se presenta la posibilidad que Boluarte renuncie a la banda presidencial, como tanto se lo piden en las protestas, y que el titular de la Mesa Directiva (por ahora sería José Williams) asuma la Presidencia de la República y llame a nuevas elecciones. Ella y los miembros de su gabinete ministerial ya dijeron que no dará un paso al costado.