Método SQ3R: qué es y cómo utilizar esta nueva modalidad de estudio previo al examen de admisión

A pesar de las épocas convulsas que vive el Perú, todavía hay muchos jóvenes que, preocupados por su futuro profesional, buscan seguir sus estudios en unas de las varias universidades o institutos superiores que existen en todo Lima. Para poder lograr una vacante es necesario pasar por el siempre intenso examen de admisión.

Este proceso suele de llenar de angustia y preocupación a los postulantes, pues consideran que es demasiada la información la que hay que retener, más los naturales nervios y el miedo a fracasar.

Sin embargo, en los últimos tiempos se han hecho populares una serie de métodos para retener la mayor información posible y lograr buenos resultados académicos. Pero por ahora el que se lleva todas las luces es el Método SQ3R.

Conocido también como el ‘Método Robinson’, debido a su creador, el psicólogo estadounidense Francis P. Robinson, esta manera de estudiar fue diseñada para que la apliquen los estudiantes. A pesar de que hoy también puede ser usado en otros ámbitos de la vida. El SQ3R es uno de los métodos que mejor resultado da en el proceso de aprendizaje, que en países como el nuestro es predominantemente declarativo.

La idea del doctor Robinson era que los jóvenes puedan aprender de una manera más efectiva, para que luego del examen no se olviden de todo poco tiempo después. Con este sistema se podrá retener las ideas principales del texto que estemos estudiando.

En ese sentido, SQ3R son las siglas en inglés para Examinar (Survey), Preguntar (Question), Leer (Read), Repetir (Recite) y Repasar (Review).

Para tener una idea más amplia de cómo los estudiantes pueden poner en práctica este método, Infobae se puso en contacto con el especialista Fernando Ledesma Pérez, docente de la EP Educación Inicial, para que nos dé algunas luces de como los estudiantes lo pueden aplicar en sus estudios.

“El procedimiento es relativamente sencillo y puede ser empleado sin dificultades, en especial para la comprensión de textos, independientemente del formato en el que se encuentren, aunque fue diseñado, en su momento, para formato de libro impreso en papel y que en los elementos paratextuales contenía el índice de contenidos”, dijo.

Examinar (Survey)

Esta actividad consiste en una mirada global, de carácter exploratorio e informativa; mediante el cual el lector sabe el contenido completo del libro, organiza en su intelecto las secuencias y sabe en qué capítulos se encuentra cada contenido.

Preguntar (Question)

En este punto se hace referencia a las interrogantes que se genera en el lector para ver si el texto contiene lo que está buscando; preguntarse si el texto le resulta comprensible, si ya conocía algo de esos contenidos; si los contenidos que tiene a la vista se relacionan con conceptos que él ya manejaba.

Leer (Read)

En este caso, se trata de una lectura comprensiva, ya que en la primera mirada se tuvo una lectura informativa. Ahora, la lectura es para entender el tema propiamente, establecer las relaciones con las áreas conexas, ver sus alcances y límites.

Siempre se recomienda hacer una tercera lectura de tipo interpretativa, también llamada lectura profunda, la cual permite que el lector tenga una noción completa del contenido del texto.

Repetir (Recite)

La ventaja del cuarto paso es para fijar la idea en la memoria a largo plazo, ya que la lectura informativa se hizo con una memoria operativa, que tiene una duración corta.

Para que se constituya en aprendizaje, se requiere la repetición del texto que previamente ha sido comprendido; el creador del método (Francis P. Robinson), sugería la repetición en voz alta, parecido al acto de recitar, lo cual evidencia que ya está anclado en la memoria a largo plazo y puede ser evocado.

Repasar (Review)

Esta actividad permite que las redes sinápticas del aprendizaje se estabilicen y el aprendizaje se afiance, convirtiéndose en un saber que puede ser aplicado en la resolución de un problema cotidiano, el cual, es finalmente, el objeto de todo aprendizaje.

De igual manera, Ledesma Pérez recuerda que este método puede aplicarse para contenidos que se hallen en formatos fijos que permiten ser repasados como textos impresos, en la web, conferencias, videos didácticos, revisión de clases grabadas, entre otras.

El método SQ3R ayuda a desarrollar la capacidad de comprender textos, identificando las ideas principales y las demás ideas que apoyan a la idea principal. De allí se extrae la información que se requiere, se evalúa y ve las posibilidades de aplicación a contextos reales.

Sobre de los dos últimos (la repetición y el repaso) que son los que aseguran que los nuevos conocimientos estarán en la memoria a largo plazo, formarán parte de su repertorio y pueden ser empleados cuando las circunstancias lo demanden.

A pesar de que ningún método para estudiar tiene desventajas, también es cierto que el SQ3R presenta algunas limitantes. Por ejemplo, no es muy útil para la experimentación, el descubrimiento o la producción de textos.

También hay otros métodos que son usados por millones de estudiantes en todo el mundo, como el CRILPRARI, método Cornell, método Pomodoro y las técnicas como el subrayado y la mnemotecnia.

Si bien el método SQ3R es el preferido por miles de estudiantes peruanos, el profesor Ledesma Pérez confiesa en algunas casas de estudio como la Universidad César Vallejo (dónde labora) enfocan su trabajo desde las competencias. Es decir, interesa el saber conceptual tanto como los saberes de procedimiento y la actitud. La filosofía aquí saber hacer, poder hacer y querer hacer.

Finalmente, el especialista exhortó a todos estudiantes y al público en general a ponerle empeño en el estudio y en la lectura, pues se sabe que la función que no se ejercita tiende a disminuir. La lectura es un ejercicio para nuestro intelecto, el mantenimiento o incremento de nuestras facultades cognitivas, de estos depende en gran medida la incorporación de nuevos conocimientos.