Las proyecciones económicas del Perú para este 2023 no son nada alentadoras. La crisis política y social que experimenta el país ya viene afectando a varios sectores productivos como la agroexportación, la minería y el turismo, donde se han registrado millonarias pérdidas debido a la protestas y bloqueo de carreteras.
En diciembre del 2022, poco antes del inicio de las protestas y en medio de un inestable escenario político, el Banco Central de Reserva (BCR) del Perú anunció que la proyección de crecimiento económico del Perú para 2023 se reduciría de 3% a 2.9%.
“No obstante, tras el inicio y persistencia de las manifestaciones, este escenario podría tener cambios a la baja”, advirtió la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), considerando que en el primer trimestre del 2023 se tendrá un menor crecimiento económico debido a las numerosas paralizaciones en varias regiones del país.
En ese sentido, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estimó que, en caso persista la conflictividad, solo habría un crecimiento de 2% en el primer trimestre del presente año. Por el contrario, de lograr un consenso, el Producto Bruto Interno (PBI) de los tres primeros meses tendría un avance de 3%.
En esta misma línea, la agencia calificadora de riesgo internacional Moody’s proyectó hacia finales de enero que el crecimiento del PBI peruano sería menor a 1.9% para fines del 2023, por debajo de lo que proyectan el MEF y el BCR, pues las protestas tendrán repercusiones en las proyecciones de mediano plazo.
Además, el Banco de Crédito del Perú (BCP) considera que la actividad productiva del país podría reducirse y ser menor a 2.3% si persisten las protestas y bloqueos de carreteras en las diversas regiones del país.
Ante dicho panorama, Giacomo Puccio, investigador de REDES, explicó sobre el riesgo que generarán las manifestaciones a la estabilidad económica y financiera del Perú.
“Las perspectivas económicas para este año de por sí no eran muy positivas. Y, con el estallido social, las cosas podrían empeorar. Esto se debe a que se reduciría aún más la confianza empresarial y, por ende, la inversión privada, contratación de personal e ingresos”, comentó el economista.
Impactos de un menor crecimiento del PBI
Asimismo, el especialista de REDES sostuvo que un crecimiento del 3% del PBI ya es bajo; entonces, si la tasa fuera incluso menor, como proyecta Moody’s, se verán afectados el desempeño y recuperación de algunos sectores, como agroexportación, minería y turismo, que se encuentran entre los más perjudicados.
“Al mantener aeropuertos y carreteras cerradas, los productos agrícolas se malogran y se pone en riesgo cumplir con los clientes en el extranjero, las mineras cierran operaciones por no contar con los insumos necesarios y los turistas, locales y extranjeros, tienen que cancelar sus viajes, lo cual afecta profundamente a estos sectores”, señaló el economista.
También Puccio indicó que no se debe perder de vista el riesgo de una mayor inflación y un incremento de la pobreza. “Los precios en la economía ya estaban altos antes de que inicie el conflicto y venimos de un año que tuvo un bajo crecimiento, más empleo informal y menos capacidad adquisitiva por la inflación”, anotó.
“Ante esta situación se hace más complicado para las familias acceder a bienes de primera necesidad, lo que aumenta el riesgo de las familias vulnerables a caer en la pobreza”, dijo el experto de REDES.
En opinión del economista, la situación actual no solo está conduciendo a pérdidas económicas, sino a pérdidas de vidas humanas que son irreparables. Por ello, expresó que las autoridades deben estar a la altura de las circunstancias y facilitar salidas rápidas y pacíficas de la crisis que atraviesa el país.