A días de asumir la presidencia de la República, Dina Boluarte dio un paso atrás en su deseo de gobernar hasta el 2026. La presión de la ciudadanía la llevó a presentar un proyecto de adelanto de elecciones que hasta el momento no ha sido aprobado por el Congreso. Al no llegar a un acuerdo, algunos plantean la salida de la jefa de Estado como una de las maneras de provocar que se convoque a elecciones generales cuanto antes.
Como se recuerda, en el 2021 los ciudadanos y ciudadanas eligieron a la plancha presidencia liderada por Pedro Castillo que solo incluía una vicepresidenta, Dina Boluarte. Con la vacancia del exmandatario y la juramentación de la actual jefa de Estado, el siguiente en la línea de mando es el presidente del Congreso, cargo ocupado hoy por José Williams. Este ha sido elegido hasta julio del 2023.
Te puede interesar: Así reaccionaron las redes sociales a la propuesta de elecciones complementarias para el 2023 del Congreso
La Constitución Política del Perú da cuenta de este línea de sucesión en el artículo 115 y aclara que si el impedimento del mandatario para ejercer sus funciones continúa aún cuando el titular del Parlamento ha asumido la presidencia, este “convoca de inmediato a elecciones”. El caso más reciente de un presidente del Congreso que asumió las funciones de jefe de Estado fue Francisco Sagasti en noviembre del 2020.
Para la abogada y periodista Rosa María Palacios, la renuncia de Dina Boluarte obligaría a que el nuevo gobierno convoque a elecciones generales. De esta manera se detendría la prolongada negociación y debate sobre la manera en que se realizaría el adelanto de elecciones. Al cierre de esta nota, el Congreso había rechazado el proyecto que pretendía regresar a las urnas en diciembre de este año.
“Lo único que tiene que hacer Dina Boluarte es renunciar e inmediatamente nos vamos a elecciones generales sin ninguno de estos mamarrachos y artificios. Sin reelección de nada”, dijo frente al intento de varios parlamentarios de permitir que puedan postular una vez más al cargo que hoy ostentan. “Los congresistas no se quieren ir. Ese es el problema que tenemos todos los peruanos. Nadie se quiere ir”, agregó.
Grupos ciudadanos como Es momento no solo consideran necesaria la renuncia de la presidenta de la República ni la convocatoria de elecciones generales para el 2023. Tal como se realizó en noviembre del 2020 tras la renuncia de Manuel Merino, plantean la búsqueda de una nueva Mesa Directiva en el Congreso, una “de consenso y transición hacia las elecciones”.
Te puede interesar: Adelanto de elecciones 2023: unos 17 partidos podrían participar en nuevos comicios
No renunciará
Desde el Ejecutivo, tanto la jefa de Estado como el premier Alberto Otárola, han repetido que Boluarte no dará un paso al costado. Esto a pesar de las más de 50 muertes registradas desde el inicio de su mandato. Por su parte, la mandataria ha anunciado la presentación de iniciativas legislativas en caso el Congreso no llegue a acuerdos, tal como ha sucedido la tarde del 1 de febrero.
Por su parte, el periodista César Hildebrandt ha recalcado que la jefa de Estado no dimite porque “puede ir presa”. “Sí, sí. Porque las autopsias hechas, las municiones sacadas de los cadáveres, todas prueban que las balas provienen de armamento oficial del Ejército y de la Policía. Todas. No hay una sola autopsia que conduzca la pista por otro lado. Claro, la señora cree que parapetándose en Palacio va a impedir el proceso”, indicó.
SEGUIR LEYENDO