El Pleno del Congreso de la República volverá a debatir hoy la propuesta para adelantar las elecciones generales para este año. Ayer se tenía pensado reanudar la sesión, pero no se pudo porque aún no se logra el consenso necesario para lograr los tan ansiados 87 votos para evitar más plazos que agudicen la crisis política en el país.
El panorama es complejo tomando en cuenta que las bancadas de derecha e izquierda tienen sus propias agendas.
Por el lado de Avanza País y Acción Popular apuestan a que el proceso electoral se haga en abril del 2024 con el fin de aprobar reformas como el retorno a la bicameralidad, la reelección parlamentaria, prohibir la postulación de personas sentenciadas por delitos como homicidio.
Mientras que Perú Libre, Perú Bicentenario, Perú Democrático y el Bloque Magisterial insisten en su proyecto estrella: la Asamblea Constituyente para elaborar una nueva carta magna que reemplace a la de 1993.
Entonces, con sumas y restas,se podría conseguir solo 66 votos por parte de la representación nacional. Una reforma constitucional, como recortar los mandatos del presidente y los congresistas, requiere de 87 votos, por lo que se tendría que recurrir al referéndum.
Procedimiento
Tras aprobarse el proyecto de adelanto de elecciones, la presidenta de la República, Dina Boluarte, tendría que convocar a este proceso para que el pueblo acuda a las urnas exclusivamente por este tema entre un plazo no mayor de 90 días ni menor de 60 días, según la Ley Orgánica de Elecciones.
No se podrían incluir ningún otro tipo de consulta en la cédula que recibirían los electores.
Lo más complejo sería las siguientes etapas en la que las autoridades del sistema electoral tendrán un rol clave.
El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) dispondría cerrar el padrón electoral y sería informado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Luego, la ONPE tendría que realizar el sorteo de los miembros de mesa, la elaboración y distribución del material electoral.
Aproximadamente, el referéndum podría costar S/ 787′ 848.872. Un monto casi similar al desembolsado para realizar las elecciones generales del 2021.
Antecedente del referéndum
La última vez que hubo un referéndum se dio el 9 de diciembre de 2018. En aquella oportunidad se realizó la segunda vuelta en algunas regiones en el marco de las elecciones regionales y municipales. Fue una buena ocasión para que los electores reciban una cédula especial con preguntas referidas a las reformas que el Parlamento aprobó.
La primera consistió en aprobar la conformación y funciones de la Junta Nacional de Justicia, antes Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), luego vino la regulación del financiamiento de los partidos políticos, la prohibición de la reelección parlamentaria inmediata y el retorno al sistema bicameral que fue eliminado tras el autogolpe de 1992 por el expresidente Alberto Fujimori.
Las tres primeras preguntas obtuvieron un respaldo del más del 80%, mientras la última obtuvo un amplio rechazo de la ciudadanía porque la propuesta inicial enviada por el expresidente Martín Vizcarra, tras un trabajo arduo de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, había sufrido cambios en la Comisión de Constitución que, por entonces, lideraba la congresista fujimorista Rosa Bartra.
Otros escenarios
Si la representación nacional no se pone de acuerdo y tampoco se llega a los 66 votos, entonces se mantendría el escenario del adelanto de las elecciones generales para abril del 2024. El 17 de diciembre del año pasado, con 93 votos a favor, 30 en contra y una abstención, se dio visto bueno a la propuesta.
Faltaría una segunda votación en la segunda legislatura que arranca en la quincena de febrero. De esta manera, los parlamentarios seguirían con el plan ya establecido antes de que se discuta el adelanto para este año.
Sin embargo, todo podría cambiar si la presidenta Dina Boluarte envía su propuesta de adelanto de elecciones generales para este año tal como lo anunció en su mensaje a la Nación el domingo pasado.