A pesar de que recientes encuestas del Instituto de Estudios Peruano (IEP) y CPI revelan que más del 70% de peruanos considera que las elecciones generales se deberían adelantar para este año con el fin de salir de la grave crisis política en la que se encuentra el país, una realidad muy distinta se percibe en el Congreso de la República, institución donde se debería concretar la propuesta.
El último jueves, el legislador fujimorista Hernando Guerra García presentó una reconsideración a la votación realizada el 16 de diciembre del año pasado en el Parlamento. Aquel día, con 49 votos a favor, 33 en contra y 25 abstenciones, la representación nacional no aprobó la propuesta de la Comisión de Constitución para que los comicios generales se hagan en diciembre de este 2023.
La movida de Guerra García se dio tras el pedido expreso del Comité Ejecutivo Nacional de Fuerza Popular, que lanzó un comunicado en sus redes sociales en la que solicitaba el adelanto lo antes posible. La propuesta no cayó bien en diferentes bancadas que habían aprobado que las elecciones sean en abril de 2024 y más aún cuando falta una segunda votación para confirmar el proceso electoral.
Lo concreto es que la reconsideración para debatir la propuesta de las elecciones para este año fue aprobada y el viernes fue un día de intenso intercambio de ideas entre los congresistas que, lejos de lograr algún tipo de consenso, no se llegó a nada.
Con 45 votos a favor, 65 en contra y 2 abstenciones, el Pleno no dio el visto a la propuesta. Sin embargo, antes de cerrarse la jornada del viernes, el legislador Arturo Alegría (Fuerza Popular) presentó una nueva reconsideración al resultado para que el tema siga en debate y no sea mandado al archivo. Ayer se volvió aprobar.
Bancadas y pedidos
Básicamente, el entrampamiento político para adelantar las elecciones este 2023 se encuentra en la negativa de las bancadas de derecha e izquierda que tienen sus pedidos particulares a cambio de aprobar la reforma constitucional.
Por un lado, Avanza País y Acción Popular apuestan a que la renovación del Ejecutivo y Legislativo se concrete recién en el 2024 porque antes quieren aprobar sus propuestas:
-El retorno al sistema bicameral.
-Restablecer la reelección parlamentaria inmediata.
-Recortar el mandato de las autoridades del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
-Impedir que sentenciados por delitos como homicidio postulen a la presidencia de la República.
Un punto intermedio en la derecha es Renovación Popular. La agrupación de Rafael López Aliaga ha mostrado su oposición a que haya un adelanto de las elecciones. Jorge Montoya, vocero de la bancada celeste, manifestó que el Parlamento se debería quedar hasta el 2026 porque así lo manda la Constitución Política. Agregó que si la mandataria Dina Boluarte renuncia al cargo, se debería convocar a elecciones solo presidenciales.
Por otro lado, Perú Libre, el Bloque Magisterial, Perú Bicentenario y Perú Democrático tienen una sola posición en bloque: que en la próxima boleta se incluya una pregunta sobre la convocatoria a una asamblea constituyente para redactar una nueva carta magna.
La izquierda intenta aprovechar el actual caos político para que su proyecto estrella pueda ser sometido a la consideración del pueblo. Hay que recordar que durante la gestión del expresidente Pedro Castillo no se logró un consenso sobre el tema y terminó archivado en mayo del 2022.
Además, su impulso se debe a la reciente encuesta del IEP donde se menciona que 69% de encuestados a nivel nacional se mostraron a favor de que se convoque la constituyente en comparación de un 27% que no está de acuerdo y un 4% que dijo no saber ni opinar.
De esta manera, el bloque político al adelanto electoral 2023 está entrampado por los grupos de la derecha e izquierda que no entienden que el Congreso cuenta con tan solo 8% de aprobación ciudadana y lo que desean millones de peruanos es que se vayan a su casa para resolver esta crisis política que no tiene cuando acabar.