La verdad sobre la muerte de Víctor Santisteban: su autopsia, dos videos claves y un nieto que no verá más a su abuelo

Víctor Santisteban Yacsavilca falleció a los 55 años en medio de las protestas sociales en Lima, del sábado 28 de enero. Según la necropsia aplicada a su cadáver, un “elemento contundente duro” que impactó en la parte trasera derecha de su cabeza fue el detonante para que perdiera la vida. Brigadistas lo auxiliaron y luego fue trasladado al hospital Grau, donde a las hora se confirmó su lamentable deceso. Su familia ha quedado destrozada y pide justicia. Dos videos revelados por la prensa dan luces de quiénes son los verdaderos responsables de su muerte.

El examen practicado a Santisteban Yacsavilca por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público determinó que la causa de su deceso fue “un traumatismo craneoencefálico severo”, producto de una “contusión y laceración encefálica” que le dejó una “fractura craneal”.

En imágenes sensibles difundidas del cadáver se observa que la cabeza presentaba un orificio de gran tamaño, que evidentemente no fue causado por un perdigón ni una bala, pero si -según testigos y sus propios familiares- por un cartucho de bomba lacrimógena lanzado a corta distancia.

“Yo, Elizabeth Santisteban, hermana del fallecido, desmiento a todos los canales que están diciendo que es una piedra, digan la verdad. Lo único que pido es respeto a mi familia”, expresó la mujer consternada.

Ella reveló que Víctor, también llamado ‘Bimbo’ de cariño, llegó la noche del sábado 28 de enero al Centro de Lima por trabajo. De acuerdo al relato de Elizabeth, su hermano iba a “recoger un pedido de calzado”, y no buscaba sumarse a las movilizaciones sociales que se registraban en este punto de la capital.

En ese momento, afirmó la mujer, Víctor se habría topado con la represión policial y el temor de algunos transeúntes que, al igual que él, buscaban ponerse a buen recaudo.

El entorno de Víctor Santisteban lo recuerda como un hombre trabajador, que no se metía en problemas. Llegó a migrar hace un tiempo atrás a Argentina, donde realizó trabajos de construcción y albañilería. Regresó al Perú cuando el vecino país atravesó una crisis económica que golpeó fuerte a la comunidad migrante.

En Argentina, de acuerdo a información de su entorno, habría dejado a su única hija y su pequeño nieto que estaba próximo a cumplir un año. Víctor había prometido regresar para reunirse con su familia. Esto ya no sucederá.

A la presidente Dina Boluarte, Elizabeth le envió una mensaje: “No basta decir un sentido pésame”. ¿Usted quiere la paz? Nosotros también queremos una justicia sana”.

En las últimas horas se difundió un video captado por una cámara de seguridad, que corresponde a los minutos previos en que el hombre de 55 años recibe el impacto en la cabeza.

En esas imágenes se aprecia a un grupo de brigadistas, con cascos blancos y algunos civiles ponerse a buen recaudo en la vereda de la cuadra 9 de la avenida Abancay. A escasos metros de distancia, un policía empieza a disparar gases lacrimógenos.

A ese clip se sumó otro difundido por Canal N la noche del lunes 30 de enero. En esas nuevas imágenes, que son desde otro ángulo captado por las cámaras de seguridad de una cevichería de la zona, se confirma que el “elemento contundente duro” que impacta en la cabeza de Santisteban es evidentemente el cartucho de la bomba lacrimógena.

El examen al cadáver también arrojó que “se evidencia lesión contusa cortante en piel circular de aproximadamente 3 a 4 centímetros de diámetro, bordes azulados, con visualización de un pequeño fragmento óseo, región temporal”

José Pablo Baraybar, quien es antropólogo forense de profesión, descartó que sea una piedra el elemento que terminó generando el orificio en la cabeza de Víctor y más bien remarcó que el diámetro de la lesión “es el mismo que el de una granada (cartucho de triple carga de gas lacrimógeno)”

Alrededor de la muerte de Santisteban Yacsavilca se han tejido una serie de contradicciones y suspicacias que empezaron con los comunicados emitidos por el Ministerio de lnterior y EsSalud, donde primero se dijo una cosa y luego otra.

EsSalud anunció que el fallecido llegó “policontuso” con un “traumatismo encéfalo craneano grave”, luego publicó un nuevo comunicado donde indicó que llegó con una “herida contuso cortante”, “mal estado general” y “trastorno de conciencia”. Lo mismo sucedió desde el Ministerio del Interior.